"La autocomplacencia de IU sería un suicidio"
Manda mucho en IU. Sobre todo en Izquierda Unida de Córdoba. Es abogada, tiene 35 años y desde los 16 milita en el PCE. Dicen que Julio Anguita pide frecuentemente su consejo y que fue él quien hizo que quien entonces andaba en el Parlamento andaluz se viniera a Madrid. En su Córdoba natal vivió la noche del 28 de mayo el triunfo y la derrota de una formación que nunca había sido sobrepasada por la derecha.Pregunta. ¿Qué ha pasado en Córdoba?
Respuesta. En realidad, en Córdoba hemos obtenido los mejores resultados de España. Y hemos tenido 7.000 votos más que en el 79. Pero es verdad que nos ha sobrepasado la derecha. Es muy curioso, porque del PP no se conocía ni la candidatura, y sin embargo, hemos sufrido el aluvión nacional que ha tenido la derecha.
P. ¿Y a qué achaca usted que en Córdoba hayan tenido esos resultados?
R. Las razones son varias. Por un lado, ha habido una altísima abstención, el 40%, por encima de la media nacional con diferencia. Y la derecha ha votado en bloque. Yo estoy convencida de que el hecho de haber coincidido la jornada electoral con las ferias también ha influido negativamente en la izquierda. Y otra cosa más: también creo que ha habido una abstención de castigo amable, por decirlo de alguna manera, por nuestras propias crisis. La gente ha querido recordarnos que no le gustan las peleas internas. Pero, aceptado eso, he de decir que en Córdoba y su provincia los resultados han sido muy buenos.
P. Ahora, a gobernar en minoría...
R. Bueno, pero a eso ya estamos acostumbrados. Salvo en el periodo del 83 al 87, hemos gobernado en minoría. Eso no nos preocupa. Esperamos del PSOE una oposición de diálogo y de colaboración.
P. Usted llegó a sonar como candidata a la alcaldía, ¿le hubiera gustado ser Alcaldesa?
R. ¡Qué cosas! Claro que me gustaría ser alcaldesa. Yo adoro Córdoba. Pero jamás aceptaré una candidatura contra alguno de mis compañeros. Además, que en este caso todos supimos que el candidato no podía ser otro que Herminio Trigo. Y Rosa tenía que seguir en Madrid. Ya ve usted. Aquí somos muy disciplinados.
P. ¿Y cómo ve usted los resultados globales de IU?
R. Pues mire usted, aquí no podemos ser ni catastrofistas ni triunfalistas. Y creo que sería un suicidio político ser excesivamente autocomplacientes. Hay hechos positivos, como nuestra presencia en prácticamente todos los parlamentos autonómicos y en numerosos ayuntamientos. Eso es un hecho. Luego, si usted quiere, puedo admitirle que hemos cometido errores que son subsanables en el futuro. No hemos sido capaces de aparecer, nítidamente confrontados al PP. Hemos confundido posiblemente mensajes, o ha faltado coordinación entre los discursos nacionales y los de ámbito más concreto. Teníamos que haber equilibrado más nuestro discurso. Y es verdad que a veces nos hemos centrado excesivamente en la crítica al que gobierna y, tal vez, no hemos sido todo lo contundentes que deberíamos haber sido con el que iba a gobernar.
P. ¿Cómo ve usted el triunfo del PP?
R. Bueno. Hay que tener en cuenta que estamos asistiendo a la consolidación de una derecha que está aglutinando a todas las derechas. Yo creo que Le Pen está en el Partido Popular. Y a Aznar le han votado los falangistas de antaño. En el PP se encuentra la franja más amplia de la derecha española, cosa que antes no se daba. Eso explica, en parte, su triunfo. Tenga usted en cuenta que el Partido Popular está cogiendo en buena medida parte de la cultura y de los valores de los partidos de izquierdas. Ahora hablan de solidaridad con absoluta tranquilidad. Y lanzan mensajes sociales parecidos a los nuestros. A mí eso me preocupa porque, además, organizativamente han cogido lo mejor de nuestros partidos: la disciplina, el trabajo en equipo, la organización...
P. ¿Una de las acusaciones más extendidas hacia su partido es que han sido más generosos en los ataques a González que a Aznar.
R. Es verdad que se nos acusa de eso. Pero a esa sensación también han contribuido ustedes, los medios de comunicación. Sin acusar a nadie, ¿eh?, pero ustedes han presentado una imagen complaciente y amable de José María Aznar. La verdad es que yo no he leído grandes críticas contra Aznar por parte de los medios de comunicación.
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