"Vivimos el fin de un sistema político posrevolucionario

México vive momentos difíciles, y por ello "debemos buscar de forma pacífica la transición política; tiene que evitarse a toda costa la violencia", asegura Felipe Calderón, de 32 años, secretario general del comité ejecutivo nacional del Partido de Acción Nacional (PAN), organización que acaba de obtener una arrolladora victoria en las elecciones del Estado mexicano de Guanajuato frente al gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI). El político mexicano afirma: "Vivimos el fin de un sistema político posrevolucionario".

Calderón enfatiza que con Guanajuato ya son cuatro los Estados donde gobierna el PAN, un partido conservador. Los otros tres son Jalisco, Baja California y Chihuahua. "Para nosotros representa un paso significativo en el crecimiento del partido a nivel nacional", dice. "Hubo que luchar muy fuerte. Guanajuato cuenta con casi tres millones de habitantes; está en el centro del país, y aunque su desarrollo industrial es aún precario, la ciudad de León es la cuarta más grande de México y, además, un importante centro industrial. Estratégicamente, es fundamental para nosotros".

Junto a las elecciones en Guanajuato, el domingo también se celebraron comicios en el Estado de Yucatán, aunque éstos se han caracterizado por las irregularidades y las acusaciones de fraudes y compra de votos en el medio rural. Los dos partidos en liza, el PAN y el PRI, han sido acusados de ello, aunque Calderón lo niega respecto a su partido: "Nosotros no hemos comprado votos. En Yucatán hay una situación de desigualdad social. Prevalecen formas de caciquismo muy primitivo, y en sus zonas rurales se produce compra de votos, coacciones a los electorales e irregularidades en el manejo de la documentación electoral. Esa es una práctica de quien tiene el poder en ese medio, y quien lo tiene es el PRI. Por tanto, niego que el PAN haya comprado votos en Yucatán. Hemos luchado siempre contra esta práctica".

Reforma legislativa

Respecto a cómo se puede eliminar en México un comportamiento político tan poco democrático y puramente caciquil, Calderón indica que "debe reformarse la legislación". "Nosotros reclamaremos la anulación de las votaciones donde se haya producido compra de votos", añade.El PAN es un partido fundado en 1939, y Calderón asegura que aunque se les define como la derecha mexicana, no se reconocen como tal. "Estamos en el centro-derecha del espectro político". En cuanto a las diferencias con el PRI afirma: "Nuestros principios obedecen a un planteamiento doctrinal del que carece el partido en el Gobierno, que es simplemente un aparato de poder". Señala otras diferencias con el PRI: el PAN propugna la democratización del país. "Somos federalistas, regionalistas y estamos contra una Constitución centralizadora, que defiende el PRI, y, finalmente, defendemos la vigencia del Estado de derecho contra un sistema presidencialista en el que sólo una persona decide todo".

Los últimos avances electorales del PAN podrían apuntar hacia soluciones concertadas con e PRI, respecto al proceso de transición en México, o hacia una radicalización de la oposición.

A esto responde Calderón: "No apostamos como estrategia por soluciones concertadas. Debe buscarse de forma pacífica la transición política. Tiene que evitarse a toda costa la violencia. Hay que buscar nuevas alternativas de futuro". Calderón reconce que esto es difícil, pero posible, y para ello "hay que consolidar las vías pacíficas con acuerdos políticos". "Vivimos", añade, "el fin de un sistema político posrevolucionario".