A todos los hombres de buena voluntad

Seguramente han tenido conocimiento de las nuevas matanzas perpetradas por los chetniks de Karadzic, que acaban de bombardear las zonas denominadas "protegidas", y han matado solamente en Tuzla a más de 700 jóvenes inocentes y herido a más de 200. Esta cifra, ya terrible, desgraciadamente no es definitiva, pues el número de muertos aumenta de hora en hora. El cataclismo que se ha abatido sobre Bosnia-Herzegovina gana rápidamente en intensidad. La matanza de poblaciones inocentes continúa.Y este neofascismo ha sido alimentado por la indiferencia, el cinismo y la inmoral "neutralidad" de la comunidad internacional. Todos los llamamientos que hemos lanzado hasta el presente para que se nos ayude, para que se nos permita defendernos, se han perdido en ese oasis de prosperidad y placer en que se ha convertido el mundo moderno, que se mece en sus propias ilusiones sobre las libertades y los derechos humanos.La asociación de intelectuales independientes Círculo 99 se dirige a los intelectuales de Europa y del mundo y a todos los hombres de buena voluntad en nombre de los habitantes, inocentes y abandonados, de Tuzla, Sarajevo, Bihac, Gorazde, Zepa, Srebrenica, Banja, Luka y otras ciudades de Bosnia-Herzegovina, víctimas de monstruosos crímenes contra la humanidad que permanecen impunes. Lanzamos este llamamiento y os pedimos en nombre de los principios que os llevan a rechazar la barbarie y los actos inhumanos de los que actualmente son víctimas Bosnia y el conjunto de sus habitantes, a levantar vuestra voz, defender nuestras vidas, defender los derechos más fundamentales del hombre. ¡Dejaos guiar por vuestra propia conciencia y utilizad todos los medios de que disponéis: protestas, manifestaciones, cartas, e incluso la observación de un minuto de silencio, con dignidad! ¡No permanezcáis indiferentes ante nuestra tragedia! ¡No aceptéis ser cómplices de los crímenes de los que nosotros somos víctimas!

Éste podría ser nuestro último llamamiento, pues la vida aquí pende de un hilo. Podría ser la última oportunidad de ayudamos. No hemos perdido la esperanza totalmente. Seguimos creyendo en la conciencia humana, la moral y el derecho. Os recordamos el mensaje secular y reconfortante del libro santo del Talmud: "El que salve, aunque solamente sea una vida, habrá salvado a toda la humanidad".-