Valdilecha ya tiene desvío

Valdilecha (1.800 habitantes) es un pueblo blanco y limpio, situado a orillas de la N-III, que hasta hace unos días tenía un grave problema: su nombre no aparecía en los indicadores de autovía y los turistas pasaban de largo.

Al Ministerio de Obras. Públicas se le había olvidado poner su topónimo en las señales indicadoras de la autovía cuando abrió el tramo que atraviesa el término municipal hace dos años. Los comerciantes y hosteleros calculan que, desde entonces, han perdido más del 50% de sus ventas (véase EL PAÍS del 18 de marzo): los turistas se perdían.

Pero ése no era el único problema que originaba la falta de señalización: hasta los repartidores que iban por primera vez al pueblo se perdían indefectiblemente. Muchos terminaban deambulando por municipios cercanos con una pregunta entre los labios: "Oiga, ¿para Valdilecha?"

La gota que colmó la paciencia vecinal se produjo en noviembre pasado. Un entierro estuvo a punto de suspenderse porque el coche fúnebre que venía de Madrid no llegaba al cementerio. El vehículo fue encontrado en Villarejo de Salvanés, a unos quince kilómetross de Valdilecha, por los vecinos que salieron en su búsqueda. El conductor llevaba horas dando vueltas por las carreteras cercanas.

El pueblo, harto, ha rotulado por su cuenta los indicadores de la autovía. "Sabemos que no está bien lo que hemos hecho, pero ya era demasiado tiempo esperando una respuesta. Nadie atendió jamás nuestras quejas", comenta el alcalde, José María Sánchez, del PSOE. El regidor durante meses había pedido al ministerio y a la Comunidad de Madrid una solución. Si no se la daban, el Ayuntamiento "tomaría medidas". El municipio cumplió el lunes el ultimátum..

Y es que el alcalde y cuatro concejales alquilaron un camión con grúa y recorrieron la autovía por la noche. En cada cartelón de señalización que encontraban pegaron el nombre del pueblo. "Se puede decir que ha. sido por nocturnidad y alevosía", bromea el alcalde.

En total, 15 señales indican ahora cómo se llega a Valdilecha. "Hemos intentado imitar lo mejor posible la letra de las señales. [De hecho, apenas se diferencian] Ppero las nuestras no son reflectantes. De ese tipo no había en la tienda donde las compramos", reconocen los concejales. El Ayuntamiento espera ahora que le lleguen otras 15 señales metálicas que han encargado. "Las vamos a atornillar a las señales de la autovía. Y, a partir de entonces, todo el mundo sabrá, hasta por la noche, cómo se llega a Valdilecha", dicen.