La pérdida de un escaño en Escocia deja en 10 diputados a la mayoría conservadora
La localidad escocesa de Perth y Kinross volvió el jueves la espalda al Partido Conservador británico y votó mayoritariamente a favor de la candidata del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Roseanna Cunningham. Los habitantes de Perth fueron convocados a las urnas para elegir al nuevo representante de la circunscripción en el Parlamento de Westminster, tras la muerte, a principios de año, del diputado conservador Nicholas Fairbairn, que consiguió este escaño para los tories en las elecciones de 1992.El resultado, que coloca al Partido Conservador con una precaria mayoría de 10 diputados, está lejos de ser una sorpresa. Todas las encuestas situaban a Cunningham como ganadora, otorgándole el 50% de los votos.
Lo cierto es que, con una afluencia de votantes menor que la registrada en la pasada consulta general (sólo un 62% del censo votó, frente al 76,9% que acudió a las urnas en 1992), la candidatura nacionalista consiguió el 40% de los votos. Los laboristas, situados en segunda posición, consiguieron superar a los tories por unos escasos 700 votos, mientras los liberal-demócratas quedaron en cuarta posición.
Las expectativas del candidato conservador, John Godfrey, un empleado de banca de 32 años, de alcanzar el puesto de Fairbairn eran particularmente remotas. Su propio compañero de partido, el rebelde Fairbairn, le había calificado, antes de morir, de sujeto "inelegible". Semejante aval no auguraba nada bueno para Godfrey, aunque los conservadores insistieron ayer en que el descalabro es meramente transitorio y no se repetirá en las próximas elecciones generales.
La campaña electoral en Perth ha estado centrada en el tema de la "devolución" de la soberanía al pueblo escocés, una cuestión en la que la mayoría de los partidos políticos parecen coincidir, excepto los tories.
. Las últimas elecciones municipales celebradas en Escocia, Inglaterra y Gales han demostrado hasta qué punto el Partido Conservador es una partido meramente inglés, e incluso, en su propio territorio, acabado, en lo que a poder local se refiere.
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