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JC Decaux, presente en una veintena de ciudades

JC Decaux es la empresa de mobiliario urbano con mayor implantación en Europa. Más de 500 ciudades del Viejo Continente -y 1.040 en todo el mundo tienen chirimbolos-como se llaman popularmente en Madrid- o muebles urbanos de esta empresa (papeleras, marquesinas, recipientes para depositar pilas o vidrio, soportes publicitarios...). También en España se ha abierto un importante hueco de mercado. El Mobiliario Urbano,S A, la filial española de Decaux, se ha introducido en una veintena de ciudades, bien con grandes contratos de mobiliario, bien con señalizaciones, papeleras o aseos públicos.En los últimos años ha conseguido importantes concursos en ayuntamientos controlados por el PSOE -Vigo, Zaragoza, Murcia, Alicante y Gijón-, así como en otros de gran relieve dirigidos por el PP, como Madrid o Valencia. Otras ciudades con presencia de El Mobiliario Urbano son Bilbao, Granada, Irún, Salamanca, Toledo...

Sin duda, el principal contrato que Decaux ha conseguido en España ha sido el de Madrid Tanto es así que creó la sociedad Compañía Española de Mobiliario Urbano y Medio Ambiente, SA (Cemumasa) -75% de la filial de Decaux y 25% de la española Planigrama- exclusivamente para competir por el concurso de la capital, y así consta en el Registro Mercantil. ,

Como principal responsable de Cemumasa figura Jean Charles Decaux, hijo del propietario de la firma, Jean Claude Decaux.

Prestigiosos arquitectos

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En Francia, Decaux ha conseguido prácticamente. la exclusiva en mobiliario urbano. También en Bélgica han obtenido importantes contratos. En ambos países se han difundido informaciones sobre presuntas irregularidades cometidas por Decaux en sus relaciones con los, ayuntamientos. Alguno de estos casos ha llegado a los tribunales, pero no se han dictado condenas.

Decaux ha contado con los servicios de prestigiosos arquitectos que han diseñado sus muebles urbanos, entre ellos Foster, Szekely, Bofill, Tusquets, Wilmotte o Stark. Eso no ha impedido que en algunas ciudades -Madrid y Valencia entre ellas- se desatara una polémica en la que han participado intelectuales y artistas que se mostraron contrarios a la estética de estos elementos, a la invasión publicitaria de la ciudad y al recorte de las aceras y la reducción de los espacios para el peatón.

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