Cuerda para rato
El 'activista' alcalde de Vitoria se dispone a afrontar su quinto mandato
Sin darse cuenta, metió el dedo en la llaga. "Tenemos cuerda para rato", dijo Alfonso Guerra en un hotel de Vitoria refiriéndose, por supuesto, a los socialistas. No se dio cuenta de que el alcalde de la capital alavesa, de nombre José Ángel, se apellida así y lleva 16 años presidiendo los plenos. Más de uno se preguntó si sería una premonición, una visión, una poco probable muestra del humor sevillano o, con rabia y al más puro estilo Quentin Tarantino, "una jodida coincidencia".Unas preguntas que está respondiendo el propio ritmo de la campaña. Los primeros sondeos del Gobierno vasco dan al primer edil, del PNV, el 25,8% de los votos, cuatro puntos más que al candidato de Unidad Alavesa, José Pizárro; diez más que el popular Alfredo Marco Tabar, y once más que el socialista Javier Rojo.
Todos tienen el mismo problema. Cuerda les pone dificil articular un discurso crítico desde su imagen de activista de todo. Es insumiso y les ha apoyado en los juicios, padre del registro de las uniones no matrimoniales, viejo donador del 1% para el Tercer Mundo, urbanista premiado en toda Europa, misionero en El Salvador o Guatemala, padrino del salario social -ya se ofertaba en Vitoria cuando se extendió como un plan pionero por el País Vasco- y, además, goza de una imagen de hombre honrado y sencillo que ni siquiera HB ha podido empañar intentando demostrar corruptelas en la adjudicación de obras.
Son obstáculos que desaniman a sus oponentes y hechos para que el ciudadano le de su apoyo, en algunos casos incluso a pesar de su actual adscripción al PNV. Es el lehendakari de Vitoria. A pesar de sus 61 años y sus cuatro hijos crecidos, en su cabeza bulle todavía la utopía de un adolescente: "Este mundo tiene pendiente su gran revolución: la social, la de la justicia y la de la paz
La vivienda ha sido. uno de los debates iniciales. "Es el más artificial de todos", dice Cuerda, «porque en esta ciudad no hay familia sin una digna". En los últimos cuatro años ha hecho más de 2.000 protegidas, están adjudicadas varios cientos más y para 1996 serán más de 8.000. 'Tos que no tienen trabajo pueden acogerse a un programa de subvenciones de alquiler que da cobertura a 1.700 familias y ahora estamos estudiando con alguna entidad de ahorro la concesión de créditos por el 100% del precio y la demora del pago de las cuotas durante 18 o 20 meses, desde que se adquiere hasta que se entra a vivir". Los precios de las viviendas libres han subido en algunos casos hasta un 25%.
Si el propio Xabier,Arzalluz ha tenido que tapar con cemento rápido la herida en el orgullo que le abrió Cuerda durante la escisión en 1986 -apoyó decididamente a Carlos Garaikoetxea (EA) en el Parlamento como portavoz del PNV durante la investidura de José María Ardanza como lehendakari-, los vecinos de la capital alavesa ni siquiera han tenido en cuenta sus cambios: del PNV a EA y vuelta al PNV. Gran orador y camaleón de la política, -es de los que no dejan a nadie neutral: o se está con él o contra él. Si los ciudadanos le respaldan, comenzará su quinto mandato. Queda la duda de si lo finalizará o en dos años habrá cogido las maletas con destino a El Salvador.
Y es que, además de su compromiso con la ciudad y los vitorianos, el alcalde subraya: "Mi compromiso vital, personal, en mi corazón, está en El Salvador". Las venas abiertas de Latinoamérica le causaron tan profunda impresión durante uno de sus viajes que piensa incesantemente en volver y quedarse: "Como me dijo un salvadoreño, allí no se puede ser neutral. En el País Vasco, tampoco".
Cuerda no encaja bien en unas siglas. "Es un anarquista, un socialista, un comunista, un pragmático y, además, te puede convencer de su nacionalismo y su humanismo. En realidad, te puede convencer de todo", comenta un amigo suyo ex cargo público, "porque está convencido de lo que hace".
En unos anónimos se intenta desacreditar su figura ligando su pasado al falangismo y recordando que acudió a Madrid al funeral de Franco. Todos los partidos los han criticado.
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