Los investigadores del 'caso Lasa-Zabala' rastrean las armas de policías, guardias civiles y agentes del Cesid

Los policías y guardias civiles encargados caso Lasa-Zabala investigan todas las pistolas FN-Browning -modelo usado en doble asesinato- que en 1983 estabanlegalizadas a nombre de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, militares y agentes de Cesid, según el informe remitido a fines de abril a la juez alicantina que instruía el sumario. En éste se dice que losinvestigadores se entrevistaron con familiares de un ciudadano, ya fallecido, que "pudo ser testigo" de los hechos que acabaron en la muerte de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.

La policía está haciendo un rastreo entre las pistolas FN-Browning "asignadas o pertenecientes a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado", mientras que la Guardia Civil amplía su búsqueda a "policías locales, personal civil y personal de Defensa y Cesid". El informe descarta que los proyectiles localizados junto a los cadáveres de Lasa y Zabala procedieran de "armas cortas intervenidas con motivo de hechos delictivos llevados a cabo por bandas terroristas y delincuentes comunes", destacando que el análisis de ese apartado ya se hizo y ofreció "resultado negativo".Cuando el 20 de enero de 1985 se encontraron en una fosa de Busot (Alicante) los cadáveres de Lasa y Zabala, la Guardia Civil descubrió junto a ellos un casquillo y una bala del calibre nueve milímetros parabellum, marca Geco. En la nueva inspección realizada el pasado mes de marzo se halló otro proyectil similar a 1,80 metros de la fosa y a tres centímetros de profundidad.En el informe entregado a la juez Carmen Menárguez se indica que los policías se entrevistaron con "familiares de Emilio Yborra, ya fallecido, y que, según algunas noticias de prensa, pudo ser testigo de hechos relacionados con los asesinatos".Los agentes inspeccionaron "numerosas viviendas rústicas o aisladas de los cascos urbanos y cuevas y refugios naturales próximos a la zona" de Foya de Coves.La policía apunta como "posible" la participación de "ex miembros de las OAS francesas o de marselleses" en el crimen, recordando su vinculación a los GAL y que algunos de ellos residen en la Comunidad valenciana. Los agentes "investigaron y mantuvieron contactos con varios pieds noires [ex miembros de las OAS, organización armada secreta que se opuso a la independencia argelina] conocidos". La Guardia Civil maneja esta hipótesis, aunque dice que "la mayor parte de la información publicada sobre el caso no se ajusta a la realidad"

Entre las pistas que se siguen, se cita a unos "individuos vascos" que fueron vistos en una acequía próxima a donde se hallaron los cadáveres, sin que hayan sido identificados.