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EL LIDERAZGO DEL FÚTBOL EUROPEO, EN JUEGO

Juventud, frescura y seducción

Un promedio de 2,5 goles por partido y una sola derrota en 46 encuentros avalan la candidatura del Ajax

Cuando el Ajax ganó la última de sus tres copas de Europa, en el año 1973, nueve miembros de la plantilla actual no habían nacido, el centrocampista Edgar Davids y el extremo izquierdo Marc Overmars tenían dos meses y el lateral derecho Michael Reiziger cumplía 27 días.La camiseta es histórica, pero los que la vestirán el miércoles en Viena alzan la bandera de una nueva generación encargada de reverdecer los laureles del Ajax.

Al lado de Baresi, Maldini, Donadoni y compañía, curtidos en mil y una batallas europeas, los jugadores holandeses son unos novatos: el media punta Jari Litmanen es el primer finlandés que aparece en una final de este torneo; el extremo derecho Finidi George y el delantero centro Nwankwo Kanu, los primeros nigerianos, y de los holandeses que ganaron la Copa de la UEFA al Torino hace tan sólo tres temporadas, únicamente dos -los defensas Danny Blind y Frank de Boer- siguen en el club. "Que el Milan nos lleva ventaja en cuanto a la experiencia es un hecho más que obvio", admite el técnico Louis van Gaal, "pero tenemos otras armas".

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Toque y velocidad

La crítica confía con tanta fuerza en el armamento de Van Gaal que convierte al Ajax en favorito de la final, pero en el antiguo estadio De Meer el pronóstico no entusiasma a nadie.

Hay consenso para no polemizar con la postura de Johan Cruyff, hijo predilecto de la casa, cuando calentó la final de Atenas. El ahora entrenador del Barcelona proclamó que para el bien del deporte el buen toque del equipo azulgrana debía prevalecer sobre el fútbol baluarte del Milan. Todos recuerdan que en los días anteriores a la final la gente especulaba con los goles que Romario y Hristo Stoichkov iban a meter a la improvisada defensa milanesa y que el día después todos terminaron hablaron de Desailly y Savicevic. En vista de lo sucedido en el pasado, Van Gaal lo tiene claro: "En la final nuestra actitud será crucial".

Respeto al rival

La corrección, la humildad y el respeto para con el rival han dominado los prólogos de la gran final. No es sorprendente. La escuela del Ajax imparte lecciones de juego limpio en todos los niveles. En los 10 partidos disputados en el camino hacia Viena, sólo cuatro jugadores de la formación han sido amonestados.

Desde el épico 5-2 al Bayern Múnich en la semifinal, la plantilla ha procurado aislarse de la euforia que ha encendido a los aficionados en Amsterdam.

Los casi 18.000 seguidores que viajarán a Viena con sus banderas rojas y blancas justifican su optimismo con datos. El Ajax ha conocido una sola derrota -por la muerte súbita en los cuartos de final de la Copa ante el Feyenoord- en 46 partidos domésticos y europeos, marea un promedio de 2,5 goles por partido y los reparte por todo el equipo. Además, ya ha vencido por un doble 2-0 al Milan en esta Liga de Campeones.

"Lo que tenemos que hacer es archivar estos resultados de una vez por todas," sentencia el finlandés Litmanen. "El Milan ha mejorado mucho desde el otoño pasa do y nos dará más guerra. El problema del Milan es que exige una concentración total que resulta bastante difícil para un equipo tan joven como el nuestro. Al Milan le basta un solo descuido".

El antídoto al fútbol presión del Milan se basa, sencillamente, en tocar rapidamente el balón y esconderlo al rival. Durante la campana europea su porcentaje de posesión de la pelota alcanzó el 68% en Viena ante el Casino Salzburgo, y el Milan le dio la réplica más coherente en Trieste, donde limitó su posesión al 54%. Perdió por 0-2.

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