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28 MAYO

70.000 personas se manifiestan en San Sebastián para exigir el fin del secuestro del empresario Aldaya

Un mar de lazos azules cubrió ayer las calles céntricas de San Sebastián en un multitudinario gesto ciudadano de rechazo al terrorismo. Los donostiarras no faltaron a la cita y se echaron a la calle sin reservas para exigir la liberación de José María Aldaya, el último rehén de ETA. Al igual que dos años atrás, cuando los vascos descubrieron en el lazo azul el distintivo de la protesta ciudadana contra el secuestro del ingeniero Julio Iglesias Zamora, decenas de miles de personas, en una cifra que puede situarse en torno a las 70.000, ocuparon en silencio las calles en una marcha compacta presidida por la exigencia de "José María, etxera[a casa], libertad. La campaña electoral se paró por un día en Euskadi para dejar paso a la solidaridad.

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Fue un clamor silencioso que atravesó la ciudad saludado por las continuas salvas de aplausos de los miles de donostiarras que se agolpaban en las aceras. En algunos puntos, las calles se quedaron pequeñas, obligando a los manifestantes a detenerse, a reordenarse trabajosamente para integrar a quienes fueron incorporándose a lo largo del recorrido.Los trabajadores de Alditrans, la empresa propiedad de José María Aldaya, encabezaron la marcha aferrados a la pancarta que reclamaba la1ibertad del empresario secuestrado el pasado día 8. Rostros serios, emocionados, pero también animosos por la exhibición de solidaridad ciudadana, por la firmeza de una respuesta en la que no todos creían ante lo precipitado de la convocatoria.

La multitud dio sus primeros pasos en Anoeta, junto al estadio de la Real Sociedad, a las 17.30 horas y finalizó hora y media más tarde en el paseo de La Concha. Los integrantes de las organizaciones pacifistas promotoras de la manifestación -Gesto por la Paz, Denon Artean, Bakea Orain y otros colectivos- formaron mano con mano los cordones de seguridad y repartieron miles de lazos. Entre la multitud, el lehendakari José Antonio Ardanza; e. presidente navarro, Juan Cruz Alli, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y representantes de todas las instituciones vascas, partidos y sindicatos.

Militantes de Jarrai

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Los manifestantes ignoraron olímpicamente al grupito de militantes de Jarra¡ (las juventudes de HB y KAS), que en un punto del recorrido enarbolaron una pancarta en la que pedían la libertad para los presuntos agresores del ertzaina que se debate entre la vida y la muerte, víctima de los artefactos incendiarios que unos incontrolados lanzaron, contra una patrulla en Rentería.

La familia de Aldaya no estuvo presente, pero sí Nekane, trabajadora de Alditrans y sobrina. del secuestrado, que cumplió ayer 12 días de cautiverio en manos de ETA. Abrumada por lo gigantesco de la manifestación que ocupó dos kilómetros de longitud, Nekane sólo acertaba a decir que para la familia de la víctima el acontecimiento protagonizado ayer por los donostiarras con el apoyo de miles de vascos es el soporte que les permitirá seguir resistiendo.

Los donostiarras y el resto de los vascos demostraron ayer que, por encima de las divisiones con que los partidos enfocan el problema de la pacificación, más allá de las agudas polémicas desatadas entre los integrantes del Pacto de Ajuria Enea, frente a la coacción de los violentos, la ciudadanía ha asumido un camino de compromiso que ya no piensa desandar. Algo que no se comparte desde las filas de Herri Batasuna. Karmelo Landa, de la mesa nacional de HB, aseguró ayer que en el acto de San Sebastián han estado "quienes quieren negar Euskal Herria". "Mañana vamos nosotros", dijo refiriéndose a la manifestación convocada para hoy, "a abrir caminos para una Euskal Herria en libertad, no para uno, para todos los ciudadanos de Euskadi".

Por otra parte, José María Aznar inició ayer su segundo mitin del día, en San Cruz de Tenerife, con un recuerdo al industrial secuestrado, informa Victorino Ruiz de Azúa. Aznar añadió que la lucha contraterrorista es un asunto delicado, "que debe tratarse con la máxima prudencia, pero también digo que actuaremos con empeño, y fuerza para acabar con los terroristas y encerrarlos en prisión".

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