Detenido en Italia un argelino como inductor del ataque de Marraquech
El argelino Jemel Loucini -dirigente del Frente Islámico de Salvación (FIS) y acusado de ser el inductor del atentado contra un hotel de Marraquech (Maruecos) el pasado verano en el que murieron dos turistas españoles-, se encuentra encarcelado en la prisión de Vigevano, en las inmediaciones de Pavía, según informaron ayer fuentes judiciales italianas. Loucini, presunto suministrador de armas a la guerrilla islámica, se halla encarcelado en virtud de una orden internacional de busca y captura dictada por el juez francés Jean Louis Bruguiére, especializado en la lucha antiterrorista, tras ser detenido la pasada semana en Nápoles.
Loucini, de 33 años, se refugió el año pasado en Italia después de haber sido condenado a muerte por un tribunal argelino, que le acusó de formar parte de la organización terrorista Brigada del Juramento, vinculada al Grupo Islámico Armado (GIA). En la actualidad, está considerado como uno de los dirigentes del FIS y su nombre ha figurado en investigaciones sobre tráfico de armas en Alemania y Suiza con destino a países del Magreb.
Entre los sumarios instruidos por el juez Bruguiére, Loucini aparece implicado como inductor del atentado cometido el 24 de agosto del año pasado contra el hotel Atlas Asni de Marraquech, en el que murieron dos turistas españoles. Uno de los detenidos en Francia como sospechosos de haber participado en dicho ataque, Karnel Benakcha, declaró al magistrado que Loucini le ordenó trasladar desde Alemania hasta Avignon (sur de Francia) un vehículo cargado de armas destinadas a un grupo armado marroquí.
Su abogado defensor, Francesco Piscopo, considera que la detención de Loucini es "absurda" y "con segundas intenciones",. "No se comprende qué competencia tiene la justicia francesa sobre homicidios cometidos en Marruecos o el tráfico de armas en Alemania", aseguró. El letrado anunció que se opondrá a la petición de extradición del juez francés para evitar que su cliente pueda ser entregado posteriormente a Argelia, donde le espera una condena a muerte.
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