Del lamento a la indignación
José Antonio Gimbernat, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos, ofrece [en Cartas al director, 11 de mayo] tales disculpas por haberme incluido en la lista de los firmantes del manifiesto promovido por ella que me hace pasar del lamento a la indignación. Cuando por escrito se comunica que tal asociación no debiera suscribir manifiestos de este tipo, por ella misma y no por Felipe González, y nada se indica de suscribir el manifiesto, no se puede utilizar alegremente el nombre del prójimo. Sirva de aviso para posibles incautos y futuribles manifiestos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
