El Kremlin propone negociar con los rebeldes chechenos el fin de la guerra
El primer ministro ruso, Víctor Chernomirdin, que ayer partió en viaje oficial a Bulgaria, propuso celebrar una mesa redonda en la que estén presentes tanto los opositores como los partidarios del general Dzhojar Dudáiev, con el fin de encontrar una solución política al conflicto de Chechenia y poner fin a la guerra, que dura ya más de cinco meses, en esa república norcaucásica. Por su parte, Aslán Masjádov, jefe de las fuerzas independentistas, dijo estar dispuesto a encontrarse con el ministro de Defensa, Pável Grachov, incluso en territorio de Rusia, para lograr el cese de las hostilidades.Chernomirdin declaró estar a favor de continuar las conversaciones "a cualquier nivel para encontrar una solución pacífica a la crisis chechena". "El principio básico para esta solución es que el pueblo checheno no es responsable por el extremismo de un grupo de políticos aventureros", señaló el primer ministro. En sus declaraciones a la agencia independiente rusa Interfax, Chernomirdin agregó que hay condiciones para "renovar el proceso de negociaciones sobre una nueva base". "Por ejemplo, en la forma de una especie de mesa redonda a la que se sentaran re presentantes de la Dirección Territorial de los órganos Federales [es decir, las autoridades rusas en Chechenia], de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, del Comité de Acuerdo Nacional y del entorno de Dudáiev, que controla a los comandantes "rebeldes", especificó el jefe del Gobierno ruso. Lo importante en una primera estapa es "cesar los combates", manifestó.
Entrevista con Grachov
Ruslán Aushev, presidente de Ingushetia -república vecina a Chechenia y cuya población es de un mismo grupo étnico que los chechenos-, opinó ayer que la propuesta de Chernomirdin representa "una posibilidad real" para poner fin a la guerra.
Mientras tanto, Aslán Masjádov, jefe de las fuerzas independentistas, desmintió que entre los guerrilleros hubiera una división, como ha afirmado el mando ruso, y reiteró que él está facultado para negociar sólo sobre problemas militares. "En cuanto a los problemas políticos, ellos son prerrogativa de Dudáiev, como presidente de la república", señaló Masjádov. El mismo Grachov, desde Pekín, donde se halla en visita oficial, declaró que él también está dispuesto a entrevistarse con la dirección militar chechena, pero sólo a condición de que los guerrilleros cumplan las exigencias del Gobierno federal: "Cese completo de las hostilidades, capitulación y entrega de armas".
Los rusos bombardearon ayer tres aldeas montañesas controladas por las fuerzas leales a Dudáiev, dejando por lo menos 23 muertos y decenas de civiles heridos, según MovIadí Udúgov, portavoz de los independentistas. Los bombardeos se han reanudado con nueva fuerza tras los festejos del cincuentenario de la victoria sobre el nazismo.
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