Los Verdes llaman a la puerta de los líderes socialdemócratas

La irresistible caída de los liberales (FDP), unida a la ascensión de Los Verdes, puesta de manifiesto en las elecciones regionales del domingo en Renania del Norte-Westfalia y Bremen, introducen un elemento innovador en el panorama político alemán. Los Verdes han pasado a ocupar la posición de partido bisagra, capaz de propiciar con sus votos las coaliciones de gobierno, labor que antes desempeñaba el FDP, que todavía representa ese papel en Bonn. El FDP sólo existe en cinco parlamentos regionales y sólo gobierna en el Estado federado de Renania-Palatinado con los socialdemócratas (SPD-FDP), y, en el ámbito federal, con la coalición demoliberal (CDU/CSU-FDP).A partir de los resultados del domingo el SPD se verá obligado a optar por una línea rojiverde, de coaliciones con Los Verdes, o por formar grandes coaliciones con los democristianos (CDU). Los estrategas socialdemócratas tendrán que meditar bastante, para escoger el camino más corto para recuperar algún día el poder en Bonn. Dos miembros de la troika dirigente del SPD, los presidentes de Baja Sajonia, Gerhard Schroeder, y del Sarre, Oskar Lafontaine, ya se pronunciaron ayer a favor de formar coaliciones entre eI SPD y Los Verdes.

En las elecciones federales del pasado octubre el presidente y candidato a canciller del SPD, Rudolf Scharping, nunca quiso pronunciarse. Ahora Los Verdes llaman a la puerta del SPD y, agrandados por los resultados del domingo, pueden aumentar sus exigencias y resultar un aliado incómodo para una socialdemocracia anquilosada y anclada en el pasado que no ha sabido todavía resolver la contradicción entre economía y ecología.