La avalancha del turismo de aventura asusta los especialistas de medicina de montaña
Los montañeros suelen sufrir lesiones en la vista, mal de altura y congelaciones
La afluencia masiva de visitantes la cordillera pirenaica ha provocado la alarma entre los profesionales especializados en medicina de montaña ante la avalancha de accidentes, extravíos y fallecimientos ocurridos desde que se popularizara el acceso al montaña través de los deportes-aventuraEl desconocimiento de las patologías que pueden sobrevenir en la práctica de actividades en este entorno natural, por un lado, y la difícil accesibilidad a los lugares donde sobrevienen los percances, por otro, han sido dos de los puntos fuertes de las recientes Jornadas de Medicina y socorro en Montaña que han tenido lugar en Huesca y a las que han asistido más de 200 especialistas de toda Europa.
La promoción de los deportes de aventura y la debilidad de la peseta han provocado una especie de avalancha en las zonas montañosas domésticas. Según los especialistas, la promoción turística sin información de los riesgos que entrañan determinadas prácticas ha generado que se disparen las actuaciones de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil -sólo desde enero, en el Pirineo central se han contabilizado más de una docena de muertes- y los otros servicios de socorro.
El doctor Luis Masgrau, responsable médico de la Federación Aragonesa de Montañismo, anfitriona este año de las jornadas mencionadas, señala que, además de los accidentes que pueden ser similares a los que sobrevienen en cualquier otro lugar, en la montaña existen patologías específicas. Estas son las lesiones en la vista a causa del exceso de luz, el mal de altura por dificultades en la adaptación, las congelaciones o las picaduras de serpientes sobre las que existe "un alto grado de conocimiento y capacidad de respuesta" por parte de los profesionales españoles. Pero el fallo español con respecto a nuestro entorno europeo está en la atención in situ a los lesionados.
"Faltan medios y, sobre todo, alta información y preparación en los excursionistas", señala el doctor Masgrau. "Esto no es como ir a la playa y tumbarse al sol. Exige una preparación previa, desde el equipamiento hasta el conocimiento del clima, pasando por el estudio cartográfico de la zona que se va a recorrer para evitar las lesiones. El mal calzado lleva a las luxaciones; la falta de ropa adecuada, a las congelaciones, rozaduras, quemaduras, o, en el caso de las gafas de protección, a las lesiones en los ojos, que pueden llevar a las cegueras temporales", precisa el médico.
En la medicina de montaña la prevención se presenta, si cabe, aún más importante que en la sanidad ordinaria. Los auxilios primarios pueden salvar vidas mientras llegan los servicios de socorro, que, por lo agreste del terreno o por la imposibilidad de concretar el sitio donde se ha producido el accidente, suelen invertir un largo periodo de tiempo en poder realizar el rescate de los heridos. La prevención ahorra, además, mucho dinero.Una simple luxación de tobillo a 3.000 metros de altura y cinco horas de camino hasta la civilización puede convertirse en un drama que requiera la intervención de más de una decena de personas, un helicóptero y vehículos todoterreno para la evacuación.
Algunos países del entorno europeo con cordilleras montañosas, como Francia, tienen desarrollado un servicio integral de asistencia (inexistente en España), en el que desde el primer momento de la urgencia interviene un doctor especializado que, además de atender ordinariamente a sus ocupaciones de médico rural o especialista hospitalario, ocupa una plaza en los helicópteros de rescate para intervenir en el lugar del accidente.
Según Masgreu, la popularización de la oferta del turismo de aventura ha provocado que muchas personas de todas las edades, incluidos las de 60 años, se atrevan a echarse al monte. "Según las estadísticas, ha crecido el número, de accidentados entre los 35 y 45 años, lo que indica que también personas que han abandonado la adolescencia se adentran en la montaña con zapatillas de deporte como si fueran a subir un collado al lado de su casa", indica el especialista.
Tampoco en la. preparación específica de los profesionales hay hasta ahora un centro capaz de otorgar esa capacitación. Será a partir de octubre cuando la Universidad de Zaragoza podrá realizar cursos de especialización que hasta ahora únicamente se pueden seguir en la Universidad de Toulouse, en Francia. Luego tendrá que venir la creación de un sistema "integral" de protección civil que englobe grupos de intervención, voluntariado, federaciones de montaña, administraciones públicas, hospitales de referencia y todo aquello que tenga que ver con un concepto global de "sanidad de montaña". Masgrau es concluyente, especialmente al hacer referencia al incremento de las lesiones entre los practicantes del barranquismo": "Si sigue así la cosa, va a haber lista de espera de accidentados en los próximos periodos de vacaciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.