Belloch apunta a los GAL como los asesinos de Lasa y Zabala y exculpa a la Guardia Civil

"Lo más probable" es que el asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa, y José Ignacio Zabala, en 1983, fuera cometido por los GAL, según dijo ayer en el Congreso Juan Alberto Belloch. El ministro de Justicia e Interior se encastilló en el secreto sumarial para limitarse a señalar que el Gobierno considera este caso "un unto crucial" y prioritario y que la policía y la Guardia Civil "no van a archivarlo nunca". La sombra del coronel Enrique Rodríguez Galindo, planeó en el Parlameno por las constantes críticas que le dedicaron el PNV y el Grupo Mixto. Pero Belloch proclamó que, al menos de momento, no hay en absoluto indicios que impliquen a la Guardia Civil en el doble asesinato y desveló que Rodríguez Galindo llegó a pedirle ser relevado durante la investigación. Desestimó la petición.

Belloch se alegró de que el caso Lasa-Zabala vaya camino de ser asumido por el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, entre otras cosas porque éste lo declaró secreto el pasado 28 de abril. "Es necesaria", afirmó, la absoluta discreción sobre las investigaciones de estos horrendos crímenes porque publicitarias sería tanto como alertar a los sospechosos". Reconoció que los investigadores "han entrevistado y seguirán entrevistando" a cuantos agentes pudieran estar relacionados con el asesinato o saber algo de él.El ministro recordó cómo un cazador halló en 1985 los dos cadáveres en Busot (Alicante) y cómo las familias de ambos no denunciaron la desaparición hasta 1987. Aseguró que no existen antecedentes sobre el arma empleada en el asesinato, aunque reveló un dato novedoso: la pistola Browning incautada al comando electrónico de ETA, sobre la que había sospechas, está hoy en manos de un policía, al que le fue concedida cuando así lo autorizó la Audiencia Nacional. Pero este arma ha sido sometida a cotejo balístico y ha quedado descartada.

El ministro justificó que los primeros dictámenes forenses, realizados tras el hallazgo de los cadáveres, no permitían deducir que se tratara de los desaparecidos Lasa y Zabala, y reconoció que "nadie" dio credibilidad a la Ramada de reivindicación hecha entonces por los GAL a Radio Popular de Alicante.

Tras mostrarse "convencido" de que habrá resultados sobre la investigación, el titular de Justicia e Interior aseguró que no dudará en emplear fondos reservados si fuese necesario. Precisamente ayer se supo que Belloch ha pedido comparecer ante la recién creada comisión de control de los fondos reservados para informar de los gastos de su departamento durante 1995.

Insistió Belloch en que la hipótesis "más probable" es que el asesinato de los dos supuestos etarras fuera obra de los GAL, y añadió que no hay indicios de la implicación de policías o guardias civiles. El ministro no criticó las declaraciones del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados, quien días atrás, y ayer mismo, sugirió que el doble crimen podía ser atribuible a mafiosos o delincuentes comunes. Los restos de Lasa y zabala llegarán a Tolosa el día 12.

Xabier Albistur, del Grupo Mixto, dijo que el de Lasa y Zabala es "uno de los casos pendientes que la democracia española no se puede permitir" y preguntó al ministro si es cierto o no que Rodríguez Galindo, jefe de la comandancia de Intxaurrondo (Guipúzcoa), ha puesto obstáculos para impedir la investigación. Tras recordar que ha habido más de un guardia de este acuartelamiento encausado por robo y torturas, pidió que se congele cualquier ascenso, en referencia al de Galindo, que realiza el curso de general.

José Juan González de Txabarri (PNV) arremetió contra Belloch tras preguntar qué medios tienen los 29 agentes, divididos en siete grupos de trabajo, que investigan el caso Lasa-Zabala. "A mí me produce mucho miedo", dijo, "pagar por el cuartel de Intxaurrondo", al que relacionó con sucesos ocurridos en el "bienio negro", en el que también se produjo el caso Zabalza y el ametrallamiento de cuatro etarras en el puerto de Pasajes. "Hemos tropezado otra vez con Intxaurrondo y Galindo. ¿Es que Galindo tiene capacidad para subírseles a ustedes a las barbas?", se quejó.

Para Antonio Romero, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, el caso Lasa-Zabala "Viene a confirmar la existencia de la guerra sucia contra ETA", aspecto en el que coincidió con Federico Trillo, portavoz del PP. Éste, sin embargo, defendió la eficacia antiterrorista de la Guardia Civil y culpó al Gobierno de falta de diligencia por haber dejado pasar un decenio para aclarar el doble crimen.

Belloch cerró su intervención proclamando que Galindo ha hecho servicios "impagables" en la lucha contra ETA y que "nadie tiene bula para no ser investigado". En opinión de Romero, el Gobierno cometió "un error" al no haber relevado al coronel.