Akashi fracasa en su intento de extender la tregua en Bosnia

El representante de la ONU para la antigua Yugoslavia, Yasushi Akashi, no ha conseguido de los serbios y los musulmanes de Bosnia un gesto de apoyo a la prórroga de la tregua nominal de cuatro meses que venció ayer. Akashi dijo ayer antes de abandonar Sarajevo que "es improbable una extensión del acuerdo del cese de hostilidades". Dos mujeres murieron ayer en la capital bosnia, en incidentes separados, a manos de francotiradores.Las potencias internacionales que median en Bosnia están preparando una reunión de sus ministros de Exteriores la semana próxima, ante el temor de que se descontrole la situación en el país balcánico en guerra. A los cinco miembros del denominado Grupo de Contacto (EE UU, Francia, Reino Unido, Alemania y Rusia) les preocupa también la deteriorada situación en la vecina Croacia, donde. ayer se produjo un serio repunte bélico.

Akashi se entrevistó en Sarajevo con el primer ministro bosnio, Haris Silajdzic, y en la vecina Pale con el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic. Ninguna de las dos partes mostró interés en prolongar la tregua negociada en diciembre pasado por el ex presidente Jimmy Carter. Aunque violada en numerosas ocasiones, ha servido, con la ayuda del invierno, como un cierto marco de contención en Bosnia-Herzegovina: El plenipotenciario japonés ni siquiera ha podido obtener de serbios y musulmanes un compromiso de no agresión.

Tropas bosniomusulmanas bloquearon ayer con minas antitanque un cuartel de 1.300 cascos azules en el centro de Sarajevo, en protesta por la muerte la víspera de uno de sus compañeros, de la que acusan a soldados franceses de la ONU. Un portavoz de las Naciones Unidas rechazó la versión de las fuerzas gubernamentales.

Mientras, Dinamarca anunció ayer que no retirará a sus tropas de Bosnia pese al vencimiento de la tregua.