La frágil tregua de Jimmy Carter nació muerta
Llegó, vio y pacificó. El mago de las negociaciones de paz, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, ya había cosechado éxitos en Corea del Norte y Haití cuando aterrizó en Sarajevo y medió entre serbios y musulmanes para poner fin a las hostilidades. Y una tregua de cuatro meses se estrenó el pasado día de Año Nuevo, precisamente cuando se acababan de cumplir los mil días de asedio a la capital bosnia. Pero el alto el fuego ha seguido resquebrajándose desde entonces en todos los frentes de combate: nació muerta.Nunca se ha respetado en Bihac, el enclave noroccidental donde la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) resiste el triple embate de los serbios de Krajina (Croacia) y de Bosnia y de los milicianos separatistas del líder musulmán local Fikret Abdic.
Tras sortear con la ayuda de países musulmanes el embargo internacional, la Armija ha conseguido rearmarse durante el alto el fuego y se ha colocado por una vez en posición de hacer frente a la abrumadora superioridad de las tropas serbio-bosnias.
Las fuerzas de Sarajevo salieron victoriosas en las montañas orientales de Majevica, cerca de Tuzla, y en el frente de Travnik, en el centro de Bosnia, en batallas en toda la regla. Y también plantaron cara a los combatientes de Radovan Karadzic en los choques de Gorazde, al sureste de Sarajevo, y en el estratégico corredor de Brcko, noreste de Bosnia, que enlaza las dos grandes áreas controladas por los serbios.
Mientras, Sarajevo vivió al comienzo de la tregua la ilusión de la paz, al reabrirse, las vías de comunicación para la población civil tras siete meses de bloqueo. Pero la esperanza se desvaneció con los disparos de los francotiradores -hace dos semanas mataron incluso a dos cascos azules franceses- que aterrorizan a los habitantes de la capital bosnia. Como en los últimos tres años, la mala fe y la desconfianza terminaron por sabotear el alto el fuego en Bosnia.
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