Pujol propone cooperar con Marruecos para resolver el conflicto pesquero

JOSE MANUEL ROMERO Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña, ideó ayer, en la Casa de América de Madrid, un plan para salvar el conflicto pesquero. "Habría que explicar a las autonomías que, si queremos pescar más, debemos permitir la importación, la inmigración y la deslocalización industrial", dijo. Irónico, reconoció las dificultades que puede encontrar su idea: "La voluntad de la opinión pública española es la de pescar libremente en los caladeros de Marruecos, a la vez que rechaza la importación de productos hortofrutícolas y la inmigración".

Pujol, que intervino como presidente de la Asamblea de Regiones Europeas, señaló a Felipe González como el principal encargado de resolver este conflicto de intereses. "Quizás González debería explicar que es necesario importar naranjas o tomates de Marruecos para poder pescar libremente en sus caladeros", recalcó.El presidente catalán esbozó el mapa de prioridades de las regiones españolas para demostrar que cada autonomía tiene objetivos diversos y, en algún caso, opuestos entre sí. Mientras Andalucía pelea para garantizar sus puestos de trabajo en los caladeros de pesca de Marruecos, Valencia pretende mantener su huerta en paz prohibiendo la entrada en España de naranjas de Marruecos.

El presidente catalán comentó después que la negociación de pesca entre la Unión Europea y Marruecos es muy compleja. La falta de acuerdo entre las partes tiene una consecuencia inmediata: la flota andaluza debe parar su actividad a partir del 1 de mayo.

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid y anfitrión en la Conferencia sobre Cooperación Descentralizada de la Asamblea de las Regiones Europeas, apuntaló las reflexiones de Pujol: "Ha puesto la salsa de este guiso, que creo que está llena de sentido común, no exenta de ironía. Es un discurso muy pertinente". El dirigente socialista aprovechó para resumir la cuestión: "Hay un dicho castellano que se emplea con los niños y que dice 'o sopa o teta'. Pues bien, muchas veces en España queremos las dos cosas.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, invitado a la charla, sumó sus opiniones a las expuestas por los dos presidentes regionales. "Lo peor que le puede pasar a este país es volver a Numancia y Santiago cierra España. No se puede pretender que en las relaciones internacionales existan victorias permanentes. A veces se gana y otras se pierde. Hay que aceptarlo con frialdad". Marín remató su discurso con una acerada critica a los que cuestionan la presencia de España en la UE tras los últimos roces con Canadá (fletán) y Francia (fresas): "Es un dislate".

Pujol prefirió el silencio cuando se le preguntó sobre las diferencias destapadas entre el PNV y el PP respecto a la política antiterrorista: "A veces es bueno para el país que no se esté todos los días hablando de este tema", se excusó. Y resaltó que la organización de la presidencia de la UE, que corresponde a España desde el próximo 1 de julio hasta el 31 de diciembre, podrá hacerse con "tranquilidad, competencia y preparación".