Mario Conde responde, pero no sabe
El ex presidente de Banesto admite en la declaración su relación con empresas que se lucraron con el banco
ERNESTO EKAIZER La línea argumental con la que Mario Conde se presenta ante el juez Manuel García-Castellón y el fiscal Florentino Orti consiste en admitir las evidencias de permeabilidad patrimonial y relaciones crediticias entre sus empresas y las de sus presuntos testaferros, Euman y Valyser, "relaciones que en algún caso parecen tener carácter puntual, por la duración... Además, quiere hacer constar que son responsabilidad de sus administradores, Francisco Cuesta y Mariano Gómez de Liaño".
Retirada de 300 millones. "En el año 1989 apenas si el declarante ha tenido relación humana con él [Martín Rivas, entonces director general del banco], por tanto le parece que tiene poco sentido que ordenara que retirase de caja dicha cantidad y dice rotundamente que nunca en su vida ha ordenado a Rivas ninguna retirada de caja y no habló con Rivas con motivo de esa supuesta entrevista [realizada el 14 de enero de 1994] con Alfredo Sáenz [presidente de Banesto]. Jamás ha dicho que iba a responder con su patrimonio de una retirada de caja ni que fuera para entregárselos a Adolfo Suárez [...]".
Asebur y Euman-Valyser. "El declarante manifiesta que cree que Asebur Inversiones, era la
empresa patrimonial más importante y que el administrador formal. era Alfonso Díaz Orueta, y el administrador bien Francisco Cuesta bien Mariano Gómez de Liaño. Puede que Asebur recibiera un préstamo de Valyser por importe de 1.500 millones y, contestando a nuevas preguntas, que ignora que Valyser obtuviera ese dinero de Ceisa, que ignora si estaba [Ceisal controlada por el grupo Banesto. Lo que recuerda el declarante es que a raíz de la separación de Juan Abelló se hizo cargo de un paquete de acciones de Banesto financiado por Crédit Lyonnais. Al no tener fondos para ese crédito tenía como alternativa vender acciones.
Lo comentó con el consejero ejecutivo, Sr. Belloso, quien le manifestó que una venta de acciones podría interpretarse como una pérdida de confianza del presidente. El declarante obtuvo financiación de Banesto".
"A nuevas preguntas de si es cierto que cuatro sociedades del declarante (Luyega, Valores Frechos, Campo del Azufre e Inversiones Carcabuey) prestaron 505 millones a Valyser en 1989, manifiesta que fue informado de ello en 1994 por Cuesta y Gómez de Liaño, quienes le manifestaron que Valyser necesitaba tesorería puntualmente. A preguntas del sr. Fiscal sobre si Asebur prestó a Valyser, el 22 de julio de 1991, y el 15 de octubre de 1991, respectivamente, 64 millones y 56 millones, manifiesta que lo ignora [...]. A nuevas preguntas sobre si no resulta extraño que desconozca los préstamos antes indicados, manifiesta que estaba dedicado a Banesto y confiaba plenamente en sus administradores. A preguntas de si ha concedido un préstamo a Altas Cumbres [sociedad de Euman] responde que si así consta en la declaración [renta y patrimonio] supone que será cierto, y que el procedimiento sería similar a los casos anteriores y si su mujer, Lourdes Arroyo Botana, prestó 31 millones a Euman, debió ser de la misma forma que se ha relatado. Manifiesta [ante la pregunta sobre si Asebur emitió una carta de garantía a favor de Euman-Valyser ante el Banco de Progreso para obtener un préstamo] que es cierto que Asebur emitió una comfort letter a favor de Euman-Valyser y que cuando recibe el expediente del Banco de España ve el texto por primera vez en su vida, y ha hablado al respecto con Francisco Cuesta y Mariano. Gómez de Liaño. Cuesta le dice que es Gómez de Liaño quien le dice que haga la comfort letter [...]".
Operación Isolux. [En 1990 la Corporación vendió el 40% de Isolux por 600 millones a Valyser, que obtuvo en aquella ocasión la confort letter de la sociedad de Conde, Asebur, para obtener financiación. En 1992 y 1993 la Corporación recompró, en dos operaciones, el 40% de Isolux, fu sionada con Wat, por 4.500 millones. La Corporación hizo la re compra después que dos sociedades interpuestas, Ibiser y Metallgesellschaft, actuaran de pantalla] "El declarante sabe que fue comprado por Banesto en julio de 1993 a Metallgeselschaft porque se lo cuenta el sr. Romaní, sin saber cuando se lo dice, pero que desconocía que la citada lo había adquirido a Ibiser, y que ésta lo había adquirido a Valyser[...]. A preguntas del sr..Fiscal manifiesta que desconocía que Valyser se habla desprendido de un 2% [del último 30% de Isolux Wat] el 13 de octubre de 1992 y vendido a la sociedad Jamuna [sociedad presuntamente vinculada a Conde] por 253 millones que debían ser abonados el 13 de enero de 1992. Manifiesta que tampoco conocía que el 22 de enero de 1993 [fecha en la que se materializa la operación intermedia de venta de Ibiser a Metallgesellschaft], Renato Galletti, representante de Jamuna, había vendido ese 2% a Ibiser".
Las cementeras. "Data Transmision Systems y Gay Cordon hicieron plusvalías de 1.227 millones a costa de Portland Iberia, grupo Banesto. Las dos sociedades son de Romaní y Conde, respectivamente] Cuando el declarante lee en el diario EL PAÍS que esa sociedad ha hecho una transacción sobre determinadas hormigoneras o cementeras no sabía que esas sociedades le pertenecían [...] Cuesta le manifestó que esas sociedades eran de las inactivas que tenía el declarante [...] En un momento determinado el sr. Romaní le dijo que podía haber una solución [para el conflicto con la familia Serratosa en tomo al grupo Valenciana de Cementos] siempre que estuviéramos dispuestos a pagar una comisión que cree recordar se cifraba en el 1 o 1,5%. El declarante le dijo al sr. Romaní que hiciese lo que tuviera que hacer, pero que esa comisión se pagaría solo si esas negociaciones culminaban con éxito. Formalmente puede parecer que los fondos [obtenidos por Data y Gay Cordon] para el abono de esa comisión provienen del grupo Banesto y que se generan en el momento en que Portland Iberia compra a Data [...]".
Dorna. "Manifiesta que no negoció la participación o relaciones con el grupo Dorna [...] La operación fue presentada a un consejo de administración [...] recordando el declarante que Pedro Masaveu [ex consejero de Banesto que dimitió por discrepancias en la gestión y más tarde falleció], en ese consejo del cual era vicepresidente, le dijo literalmente que conocía el negocio y le parecía magnífico".
Oil Dor. [Arturo Romaní, a través de Montilsa, y Rafael Pérez Escolar, a través de Cifuentes 2000, eran socios de Oil Dor, un proyecto de red de gasolineras, cuyo 50% adquirió la Corporación por 6.005 millones en 1992]. "A preguntas del sr. Fiscal dice que desconocía que fuera [la sociedad Cifuentes 2000] de Rafael Pérez Escolar [...]. Preguntado si en algún consejo de administración o comisión ejecutiva de Corporación se habló por el sr. Pérez Escolar de sus vinculaciones con esta empresa, manifiesta que se remite a lo que conste en las actas de los mencionados consejos. Preguntado si sabía la intervención que tuvo Montilsa [Romani] en esta operación [Oil Dorl, así como en el Centro Comercial Concha Espina, manifiesta que no. Preguntado que se iba a hacer así [solicitar dinero a Carlos García Pardo, consejero delegado del centro comercial] para pagar la comisión acordada por las cementeras [para el panameño Jaime D. Cedeño], manifiesta que no".
Mitos y realidades
Cuando se le traza un mapa sobre las vinculaciones (créditos, trasvase de empresas) entre sus sociedades patrimoniales y las de su presunto testaferro, Eugenio Martínez Jimenez (Euman), dice Mario Conde que el no se ocupa de sus cosas porque está dedicado de cuerpo y alma a Banesto. Que esos asuntos eran responsabilidad de su administrador y de su abogado. Y cuando se le subraya que en diversas operaciones presuntamente irregulares (tipificadas como estafas y/o apropiaciones indebidas) participaron consejeros, dice no haber tenido conocimiento.A lo largo de toda la declaración, crece en el lector una sospecha: Conde cree que lo hizo bastante bien manteniéndose oculto detrás de sus presuntos testaferros y que algunos colegas suyos lo hicieron mal, situándose en el escaparate. Pero el suyo también es de cristal. Que como gran argumento evoque la memoria de un muerto, Pedro Masaveu, para justificar la inversión en Dorna, por ejemplo, ya es todo una caricatura. Que desconozca la presencia de Romaní, Fernando Garro y Pérez Escolar en operaciones como el Centro Concha Espina y Oil Dor, para tomar otros dos ejemplos, habla muy mal a priori de unas operaciones que están siendo investigadas. Entre otras cosas, porque sabía de esa presencia.
Hay un ejemplo flagrante que lleva la lógica hasta el absurdo: Conde vende Inversiones Sanfergo, una instrumental que participa luego en el Centro Comercial, a la esposa de Fernando Garro, Virginia. Vea el lector qué contesta: "Preguntado si en el momento en que se vendió Sanfergo, sabe por quién fue adquirida, manifiesta que no". Este método es utilizado luego por su clan. Virginia Garro, pues, reduce su participación al mínimo y entra la británica Ely Sipe en Sanfergo... antes de que ésta cobre 178 millones de pesetas en 1991.
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