Las proyecciones de voto indican una victoria de la izquierda sobre Berlusconi

, Las proyecciones realizadas ayer, al hilo del recuento de votos de las elecciones regionales, provinciales y municipales celebradas el domingo en Italia, tendían a agravar el fracaso político, ya apuntado la víspera por los sondeos, del bloque que dirige Silvio Berlusconi. Si los resultados oficiales confirmaran estos datos, el triunfo electoral sería para la izquierda, cuyo núcleo, el Partido Democrático de la Izquierda (PDS), sería el primero de los italianos. El Polo de la Libertad estaría bloqueado en el 42% de votos que tuvo en 1994.Las proyecciones definitivas daban, en efecto, ayer al centro-izquierda la presidencia de siete regiones (Liguria, Emilia-Romaña, Toscana, Umbria, Marcas, Basilicata, Molise), frente a cinco seguras de la derecha (Véneto, Lombardía, Piamonte, Campania y Puglia) y otras tres (Calabria, Lacio y Abruzos) que seguían siendo dudosamente atribuibles. Estos resultados, más fiables que los sondeos de la víspera, amenazaban con trastocar el triunfo inicialmente anunciado por la derecha en el plano estrictamente administrativo, definiendo una victoria clara de la izquierda que puede llegar a gobernar en la mayoría de las 15 regiones en juego.

En el plano político, la atención se centraba, sin embargo, en los porcentajes de voto obtenidos por los distintos partidos. Ninguno de los partidos del Polo habría crecido, según tales datos, significativamente en los últimos 13 meses. Forza Italia sube 3,3 puntos, hasta el 23,3%, con la ayuda de Rocco Buttiglione, mientras que el 7,7% del electorado del Partido Popular Italiano (PPI), que obtuvo un 11,2% en las elecciones generales de marzo de 1994, permanece fiel a la izquierda de Gerardo Bianco.

Alianza Nacional (AN) tampoco gana lo que esperaba de su renuncia al fascismo. El partido de Gianfranco Fini se queda en un 14,9% frente al 13,6% de hace un año. Sumando a estos porcentajes el 4,4% obtenido el domingo por el Centro Cristiano Democrático (CCD), el más moderado de los partidos del Polo, se llega a una cuota del 42,6%, casi idéntica al 42,7% que el Polo obtuvo en 1994, cuando lo integraban FI, AN, CCD y la Liga Norte. Berlusconi ha conseguido, pues, suplir la falta de la Liga, pero no ampliar la cuota de voto de su bloque hasta garantizarle el éxito. en unas elecciones generales.

Elecciones aplazadas

El verdadero fracaso político de Berlusconi se mide, sin embargó, por los resultados de los partidos que apoyan al Gobierno de Lamberto Dini y tienden a aplazar las elecciones generales. Toda la actividad del líder del Polo en los últimos meses había derivado hacia la exigencia de que se celebren elecciones en junio. El domingo, los partidos que apoyan a Dini sumaron el 47,5% de los votos, según las proyecciones, un 5% más que el Polo de la Libertad.

Berlusconi no ha aniquilado a la Liga Norte, que conserva un 6,9% de los votos. El crecimiento del Polo parece bloqueado, mientras que en la izquierda son previsibles nuevos desarrollos en torno a un PDS que con el 25,4% de los votos ha avanzado un 5% en esta primera ocasión en que concurre sin Refundación Comunista a unas elecciones.

[El grupo Fininvest, propiedad de Berlusconi, ha sido condenado a pagar una multa de 1.000 millones de liras (poco más de 80 millones de pesetas) por infringir el reglamento de igualdad de acceso de los partidos políticos a los canales televisivos durante la pasada campaña electoral al favorecer a Forza Italia, informa France Presse.]