Todos los vecinos de la calle José Silva, pendientes de la suerte de la anciana en coma
Los vecinos de la calle de José Silva, donde anteayer estalló un coche bomba al paso del vehículo del presidente del PP, José María Aznar, estaban ayer consternados por la suerte de Margarita González Mansilla, de 73 años, que fue aplastada por los escombros a los que quedó reducida su casa tras la brutal explosión y que todavía anoche se debatía entre la vida y la muerte. Poco les importaban los daños en sus viviendas, inmediatamente derivaban la c6fla para lamentarse de la suerte de su vecina.
Los sevicios técnicos del Ayuntamiento habían terminado ayer de derribar lo poco que quedaba de la casa donde habita la anciana. A la vista quedaba el jardincillo posterior de la vivienda con un rosal ya florecido.Margarita trabajaba como guardesa de Villa Emilita, uno de los pocos palacetes construidos en los años veinte en Ciudad Lineal que se mantienen en pie. En Villa Emilita hay un estudio de danza española. Ayer no había clases, sólo albañiles desescombrando. Margarita, según contaba ayer Milagros del Oro, dueña de la peluquería Cristian's, soñaba con retirarse dentro de poco a su tierra, Sevilla. Milagros se lamentaba de que ahora luche en el hospital por sobrevivir. Sólo después de comentar lo sucedido a su vecina empezaba a mostrar los daños de su peluquería: "Sobre todo tenemos frío". Ayer el día amaneció más fresco, y el local se ha quedado abierto al exterior, sin cristales.
Sólo el tendido telefónico resultó afectado por la explosión, y no en todas las casas de la zona. Los servicios de luz y electricidad quedaron intactos. No ha sido necesario realojar a ningún vecino: durmieron en sus casas, con plásticos en las ventanas.
El Ayuntamiento ha cortado al tráfico la calle de José Silva y sólo pasan los autobuses de la EMT. De esta forma pueden trabajar a sus anchas 50 operarios entre las ocho de la mañana y las diez de la noche. Retiran montañas de escombros y miles de trocitos de cristales. El Ayuntamiento calcula que los trabajos durarán dos semanas. El número de edificios afectados iba ayer en aumento: el recuento, aún provisional, señala 31 edificios, 142 viviendas y 16 oficinas. El Consorcio de Compensanción de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, prevé un gasto de 100 millones para hacer frente a los daños, informa Servimedia.
La clínica Belén volvió ayer a funcionar como lo que es, una maternidad con 50 mujeres, ingresadas, y no como unas urgencias. Una portavoz indicaba: "Incluso la calle está más tranquila, ya que no hay ruido de coches".
Las oficinas afectadas reemprendieron ayer el trabajo. Los miembros de la productora Marcha Films, en el número 157 de Arturo Soria, emplearon el miércoles en limpiar la oficina. La tarea les llevó todo el día, hasta la medianoche, indicaba el productor Javier de Benito mientras mostraba una pequeña plancha de acero retorcida que había sido una puerta de garaje de dos hojas.
Los empleados de Almudena Seguros también volvieron ayer a sus tareas. Sólo está habilitada la planta baja del edificio de tres pisos, con sus ordenadores y mesas de trabajo. Las dos plantas superiores sólo conservan los muros. El director técnico de la aseguradora, Luis Ángel Hernández, calcula que reponer cristales costará unos 50 millones. Pero Luis Ángel también pensaba en Margarita: "¿Tú crees que se salvará?, preguntaba con ternura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.