_
_
_
_
_
MATANZA EN EEUU

Clinton asegura que no permitirá que "enemigos cobardes" intimiden a los ciudadanos de su país

"Que no quede la menor duda: encontraremos a las personas que han hecho esto, y cuando lo hagamos, la justicia será rápida, justa y severa". Con voz, temblorosa y expresión grave, el presidente norteamericano Bill Clinton, afirmó en una conferencia de prensa televisada a todo el país en la que expresó su rabia e indignación por el atentado producido en la ciudad de Oklahoma el miércoles_ por la mañana. El presidente declaró el estado de emergencia en esa localidad del, Medio Oeste de Estados Unidos y prometió hacer todo lo posible para que los culpables sean procesados.

Más información
Hospitales convertidos en depósitos de cadáveres

Clinton, que calificó la explosión de acto "cobarde y diabólico", perpetrado contra niños inocentes y ciudadanos indefensos. El presidente insistió durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca que no dejará que los ciudadanos de su país sean intimidados por estas personas. "Son asesinos y deben ser tratados como tales", declaró.La fiscal del Estado, Janet Reno, detalló a continuación que pedirá la pena de muerte para los responsables del atentado. "Si la muerte ha ocurrido", dijo sin pestañear, "tenemos la pena de muerte a nuestra disposición y la solicitaremos".

En una rueda de preguntas posterior a la intervención del presidente, Reno, que se mostró conmovida por los acontecimientos del día, prometió que la Justicia terminará por encontrar a los culpables y enumeró las operaciones que el Gobierno está desplegando para cumplir tal fin.

La implacable fiscal, que se estrenó en el cargo con el fiasco de la matanza de Waco, ofreció nuevos datos sobre el espeluznante atentado: de los 550 personas que se encontraban en el edificio Alfred Murrah en el momento del atentado, 250 todavía no habían sido localizadas a última hora de la tarde (madrugada en España).

Reno explicó con detalle la mobilización de varios ministerios y. cuerpos de seguridad del Estado, tanto civiles como militares. Además de los diversos equipos de la policía federal, FBI, que se han desplazado al capital de ese Estado del Medio Oeste, el Gobierno ha mandado a un grupo de expertos en explosivos de distintas capitales del país. En Oklahoma se encuentran también dos equipos de per sonas especializadas del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas, el mismo organismo que dirigió las investigaciones del in cendio de Waco y el atentado de las Torres Gemelas en 1993.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Guardia nacional

La Guardia Nacional, el ejército, la policía de la vecina ciudad de Tulsa y la agencia de control de emergencias nacionales (FEMA). también están presentes en Oklahoma.

A su vez, el gobernador de California, Pete Wilson, envió a Oklahoma un equipo de 56 expertos en emergencias para casos de terremoto, ya que se considera que la destrucción del edificio federal tiene algunos rasgos en común con estetipo de catástrofes. Perros y aparatos de ultrasonido intentarán determinar si los escombros del edificio Alfred Murrah esconden aún más cadáveres.

La fiscal del Estado, que se negó a desarrollar una hipótesis sobre la autoría del atentado, sí insistió en que el Gobierno seguirá todas las pistas disponibles e incluso aceptará la ayuda de organismos exteriores como pueden ser los servicios de inteligencia de Israel, país que ha ofrecido. su ayuda para entregar a los culpables a la justicia.

El presidente norteamericano también dijo que tomará todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de: las personas que trabajan en edificios federales o viven cerca de ellos. Ayer por la mañana, el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry, indicó en una primera comparecencia pública que se habían producido varias amenazas en otras ciudades del país.

El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, al ser informado sobre el atentado, se mostró "horrorizado por la pérdida de vidas inocentes, especialmente de niños de corta edad, que ha ocasionado este cobarde ataque".

En una declaración leída por su portavoz, Joe Sills, Butros-Gali expresó su sentido pésame a las familias de las víctimas, así como al presidente Clinton y al pueblo norteamericano, qué ha sido afectado por este "ultraje".

Por otra parte, el atentado hizo subir en un 8,8% las acciones de los principales fabricantes de equipamiento para la detección de artefactos explosivos. "No hay duda de que esta alza está ligada a la matanza de Oklahoma", declaró Michael Hutchinson, un analista de inversiones de Chicago.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_