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Una poda tardía convierte unos chopos urbanos en 'candelabros' vegetales

Algunos vecinos de la calle de José Martínez Velasco (distrito Retiro) han denunciado que varios chopos canadienses ubicados en dicha vía han quedado convertidos en candelabros vegetales por obra y gracia de las motosierras municipales. Al menos dos ejemplares de gran porte han tenido peor suerte: ahora sólo son tocones. Mientras algunos expertos botánicos califican esta poda tardía de arboricidio, los técnicos municipales aducen que los árboles suponían un peligro para los viandantes.

, "Es una masacre, los han podado cuando ya habían brotado todas las ramas y hojas" se quejaba el pasado lunes una usuaria de la cercana piscina Mundial 86, "no se pueden hacer estas podas salvajes tan avanzada la primavera". Otros testigos de la poda, apenas conmovidos por las montañas de ramas y hojas repartidas por el suelo, argumentaban que los chopos constituían un Peligro para coches y peatones: "Hacía más de 10 años que no los arreglaban y algunas ramas estaban podridas" dijo una vecina desde su ventana.De la misma opinión era Juan García, portero de una finca cercana, que justificaba la presencia de los dos recientes tocones afirmando que los troncos que sustentaban se "inclinaban peligrosamente" sobre la acera. "Se sujetaban gracias a la valla" aseguró. Pero la valla no ofrecía ningún signo de dicho contacto físico.

La poda comenzó el lunes (estaba previsto que prosiguiera ayer). Tras la actuación de la sierra, los espectadores se quejaron de las dimensiones de la amputación. "Antes median entre 10 y 15 metros" informó otra vecina mientras señalaba el ingente volumen de follaje tirado sobre la calzada, "ahora han quedado en la mitad".

José Luis Mato, responsable municipal de Parques y Jardines, argumentó ayer que se había permitido la tala total de tres de los chopos -con un diametro de tronco de 90 centímetros- porque su inclinación y estado fitosanitario ponían en peligro a los peatones. Igualmente, informó que se procedería a eliminar las ramas secas y a equilibrar la copa de otros dos ejemplares de 80 centímetros de diametro. Estas actuaciones son las que los han convertido en candelabros,

Previamente, Mato aseguró que las empresas que se encargan de acicalar los árboles de Madrid recibieron el pasado 24 de marzo la orden "tajante" de no podar. "Esperanza Aguirre

[edil de Medio Ambiente] no quiere qué se poden en pleno periodo vegetativo" dijo Mato. "Sólo se permiten en casos escepcionales".

Por su parte, dos expertos consultados calificaron de arboricidio, la poda. "A un chopo no se le puede hacer, en ninguna época del año, una herida tan grande porque cicatriza muy mal" dijo ayer un ingeniero forestal especializado en podas, "y menos en esta época del año, pues el árbol ha invertido mucha energía para que broten nuevas ramas y hojas y está muy debilitado". El experto justifica mejor la tala total del árbol: "En último caso, es más lógico plantar uno nuevo que mutilarlo porque los chopos quedan muy dañados.

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