El acuerdo con Canada pone en pie guerra a los pescadores gallegos
Ottawa estuvo a punto de intervenir militarmente contra los pesqueros españoles
El acuerdo, pesquero cerrado ayer por Canadá y la Unión Europea pone fin a la guerra del fletán, pero ha sido recibido con un rechazo frontal por el sector congelador gallego. Los armadores estiman que supone para la flota canadiense un aumento del 100%, y para la española, una reducción del 80% de los puestos de trabajo y los barcos. El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Atienza, defendió ayer el compromiso pesquero "como el mejor posible". Canadá estuvo a punto de intervenir militarmente contra los pesqueros españoles el sábado poco antes de que se alcanzara un compromiso en Bruselas, informó anoche la emisora estatal Radio Canadá.
El acuerdo establece unos porcentajes fijos que extenderán su validez a años venideros. Del total anual de capturas -fijado por la Organización Pesquera del Atlántico Norte (NAFO) para 1995 en 27.000 toneladas-, Canadá podrá pescar una cuarta parte dentro de sus 200 millas jurisdiccionales. El 75% restante se pescará en los caladeros donde faena la flota española -fuera de la jurisdicción de Canadá y al sur del paralelo 49- y se repartirá así: un 41% para la UE, un 13% para Canadá y un 21% para terceros países, como Polonia y Rusia. La UE podrá negociar con esos terceros países parte de su cuota. También están por determinar los porcentajes que, dentro de la UE, corresponderán a España y Portugal. Ese acuerdo ha puesto en pie de guerra a los pescadores y los armadores gallegos, que lo consideran inaceptable y han anunciado movilizaciones de protesta para los próximos días. "Traición", "trampa" y "engaño" son algunos de los calificativos que dirigieron al pacto cerrado entre la UE y Canadá.El ministro de Agricultura, Luis Atienza, cree, en cambio que restablece la legalidad. A esa defensa se suma la comisaria de Pesca, Emma Bonino. La responsable comunitaria lanza un duro mensaje: "Hay demasiados pescadores para pocos peces. La flota de Vigo está acostumbrada a pescar en los países en vías de desarrollo. Estos países están desarrollando su propia flota para explotar sus recursos. Ésta es otra realidad importante que no hay que olvidar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Kylian Mbappé no puede librar ni contra el Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo dejamos en el campo”
El Baskonia sigue fuerte en el Buesa y suma una victoria de prestigio ante AS Monaco
Muere Hans van Manen, coreógrafo y maestro de la danza contemporánea, a los 93 años
Petro reconoce por primera vez que Maduro es un “dictador”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































