El Vaticano facilita el retiro del cardenal austriaco usado de pedofilia nombrando un sucesor

El Vaticano nombró el jueves al coadjutor y sucesor del cardenal arzobispo de Viena Hans Hermann Groer, en plena Semana Santa y 18 días después de que el religioso fuera acusado de pedofilia. Las autoridades de Roma designaron para el cargo al obispo auxiliar de Viena, Christoph Schönborn, de 50 años, que tiene derechos automáticos de sucesión. El dominicano Schönbom, considerado como un hombre de confianza de Groer, de línea conservadora, fue corredactor del Catecismo Mundial.Se espera que al término de la Semana Santa, el Papa. Juan Pablo II haga efectiva la renuncia presentada por Groer el año pasado, cuando cumplió los 75 años. El cardenal Groer, que según fuentes cercanas al arzobispado "está al límite de sus fuerzas y su estado es penoso", mantiene un obstinado, silencio y se ha sabido que se retirará próximamente a un monasterio de los benedictinos fuera de Viena.La decisión del Vaticano de nombrar un coadjutor ha calmado sólo parcialmente los ánimos en Austria porque, aparte del clero, numerosos teólogos y la mayoría de la opinión pública no se siente satisfecha con el retiro del cardenal sin una investiga ción sobre las acusaciones de abusos sexuales.

Treinta y seis sacerdotes de la diócesis de Viena exigieron esta semana una investigación de las denuncias. El teólogo Phillipp Harnoncourt considera que el nombramiento de Schönborn "no es suficiente porque Johann Weber, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Austria [cargo que ocupaba el propio Groer hasta que fue acusado de pedofilia por varios de sus ex alumnos], había ofrecido con anterioridad investigar las denuncias".El experto en el Vaticano, Hans Jakob Stehle, dijo.que "en Roma son conscientes de que ésta fue una solución sólo para salir de apuros". Para el teólogo Bruno Primetshofer, el nombramiento de Schönborn es "definitivamente una solución sincera y abierta". Finalmente, el catedrático en De recho Canónico Franz Primetshofer, considera que el nombramiento de un coadjutor "no es una solución ni abierta ni honesta".