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El ataque de los patines del futuro

Crece la afición madrileña al patinaje en 'línea', importado de EE UU

Octavio Cabezas

La afición al patinaje en línea (in line skating) comienza a extenderse por Madrid. Cada vez son más los madrileños aficionados a este deporte que despuntan en parques y bulevares provistos de sus patines con ruedas en línea recta y no en paralelo, como los clásicos. En Estados Unidos, esta modalidad de patinaje lleva casi una década en candelero. Se estima que la practican casi treinta millones de personas.En España, y más concretamente en Madrid, los primeros practicantes aparecieron hace unos dos años. Adolescentes convertidos a la fe durante sus estudios en Estados Unidos o fanáticos del patinaje al cabo de las últimas novedades ejercieron el papel de pioneros. Pero el espectro de adictos es cada vez más amplio.

Las posibilidades de los patines on line -mayor velocidad que los patines convencionales, adaptación para jugar al hockey, facilidad de aprendizaje- ayudan mucho a ello. Ya está en marcha incluso el primer torneo de este nuevo deporte. Se celebrará en el parque de La Arganzuela los días 20 y 21 de mayo.

Cada fin de semana el paseo de Coches del parque del Retiro y el parque Juan Carlos I se convierten en los principales centros de peregrinación de los patinadores en línea castizos. Desde niños fibrosos de nueve o diez años hasta adultos con barriguita cervecera, decenas de personas intentan, con mejor o peor fortuna, sacar el mayor partido posible a sus patines.

"Yo he empezado con el on line porque me gusta esquiar, y en verano, cuando no hay nieve, es lo más parecido que se puede encontrar al esquí", afirma Marta Pérez, de 24 años.

Mención aparte merecen los especialistas. Generalmente, se trata de chavales de 17 o 18 años, aunque también sobreviven algunos más talluditos. Se les distingue por su capacidad para hacer auténticas virguerías sobre ruedas. Colocan botes de refrescos en fila india para después sortearlos en eslaIon hacia adelante y hacia atrás. Eso es "hacer botes".

La afición en Madrid crece. Santiago López asegura que, solamente en su tienda de La Vaguada, "se han vendido más de 3.000 pares durante los últimos seis meses". Los precios oscilan entre las 7.000 o 9.000 pesetas que cuesta un par "de usar y tirar", hasta las 15.000 o 20.000 que pueden costar unos patines a los que pueden sustituirse las ruedas, los rodamientos y los enganches. El equipo se completa con muñequeras y coderas (optativas) y rodilleras (necesarias si uno no quiere desollarse los hinojos en una caída). Cada par de esos accesorios viene a costar entre 2.500 y 3.000 pesetas. Del casco, ni se habla. "Aquí nadie lo utiliza, salvo si se va a saltar rampas", puntualiza el aficionado José Luis.

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