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Irlanda y Francia apresan otros tres pesqueros españoles por faenar irregularmente ante sus costas

Tres pesqueros españoles son protagonistas de nuevos conflictos en aguas de Irlanda y Francia. El servicio naval irlandés apresó ayer al As, por pesca ilegal, y al Roade, matriculado en Vigo y acusado de penetrar en las aguas territoriales irlandesas sin haberlo notificado a las autoridades, pese a que no había pesca alguna en sus bodegas. Un tercer barco, el Felicidad Madre de Santander, fue apresado por una patrullera francesa a unas 12 millas de su costa en aguas comunitarias. Bocarteros cántabros testigos de los hechos afirmaron que la tripulación del barco no pudo acreaditar que tuviera licencia para faenar en aquellas aguas.Otros dos pesqueros con tripulación española -el Skelling Light y el Lady Laura, apresados el lunes en, Irlanda- comparecieron ayer ante un tribunal de Buncrana. El juez, que les responsabiliza de pesca ilegal, ha impuesto una fianza de 103.000 libras irlandesas (unos 20 millones de pesetas) al Skelling Light y de 284.629 libras irlandesas (unos 50 millones de pesetas) al Lady Laura. Los capitanes han abonado esas fianzas para llevarse sus barcos, pero deberán comparecer de nuevo ante el tribunal el próximo 30 de mayo.

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La detención ayer del Roade por los patrulleros irlandeses tuvo lugar frente a la costa del condado de Kerry. El arrastrero tuvo que dirigirse después al puerto de la bahía de GaIway, al oeste del país. Allí esperará a que se presente la acusación oficial, presumiblemente por no respetar el límite de las 200 millas marítimas.

El As fue interceptado a 166 millas de la costa oeste de Irlanda por supuesta pesca ilegal y un barco de la Marina lo condujo al puerto de GaIway. Ha sido la novena vez esta semana, y la decimotercera en lo que va de año, que patrulleros irlandeses interceptan buques españoles. Irlanda aduce que los pescadores capturan peces inmaduros o especies protegidas. También señalan que lanzan redes ilegales al agua.

El apresamiento por una patrullera francesa del Felicidad Madre se produjo a mediodía del martes pasado a unas 12 millas de la costa francesa y 24 del litoral español, en aguas comunitarias. Los tripulantes se hallaban durmiendo y con los motores de sus embarcaciones parados, después de haber faenado durante la noche, por primera vez en esta campaña de la anchoa formando parte de un grupo de unas 70 embarcaciones del litoral cantábrico.

Bocarteros cántabros tesfigos de los hechos manifestaron ayer que una patrullera francesa se acercó al Felicidad Madre para que acreditara la posesión de la licencia para pescar en aquellas aguas y, al no poderlo hacer, el pesquero recibió órdenes de poner proa al puerto francés de Bayona.

En Vigo, el apresamiento del Roade fue acogido así: "Nos han obligado desde el principio a jugar con distintas cartas y ésta es una de las consecuencias, porque a veces hay que tomar decisiones por necesidad" señalaron fuentes de la cooperativa de armadores de Vigo. Y añadieron que "el clima de hostilidad contra la flota española se está haciendo insoportable también en aguas comunitarias", informa Primitivo Carbajo.

En espera de que los tribunales juzguen las circunstancias del apresamiento del Roade -aunque la razón última, el carecer de licencia, se hace inapelable-, las mismas fuentes subrayaron las especiales trabas que la UE ha puesto a la flota española desde el mismo momento de la adhesión. "Teníamos 300 barcos que faenaban en esos caladeros del Gran Sol, y ya han sido desguazados 80 porque sólo pueden pescar 150 de manera simultánea. La consigna es que debemos reducir la flota aún más, pero se puede comprobar que, por cada barco español que desaparece, otro europeo -francés, inglés o irlandés- ocupa su lugar".

La psicosis sobre el apresamiento de pesqueros españoles llegó ayer a Bruselas. Ante la noticia de una captura en aguas de África del Sur, el portavoz de la comisaria de Pesca, Emma Bonino, se apresuró a decir: "No es español". Lo había sido, pero ahora pertenece a un armador surafricano. "Decir que todos los pescadores son tramposos y que todos los tramposos son españoles es una intoxicación", añadió.

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