Barajas duplica sus aparcamientos con un edificio de 4.000 plazas

La terminal nacional del aeropuerto de Barajas cuenta desde ayer con un nuevo aparcamiento (P2 en los carteles). Se trata de un edificio de seis plantas que comunicará con la terminal por un túnel. Consta de 4.000 plazas, aunque ayer sólo entró en servicio la mitad. El resto estará terminado en junio. Para entonces, el aeropuerto habrá duplicado la capacidad de sus estacionamientos (ahora tiene alrededor de 5.000), lo que se ha conseguido con una inversión de 2.000 millones de pesetas.

Las plazas hábiles de aparcamiento en la zona más próxima a la terminal nacional son, tras la apertura parcial del edificio, de 2.900: 2.000 en altura y 900 en superficie. En junio, los viajeros dispondrán de un total de 4.900 plazas. "Esto cubre la necesidad de sobra", señala Antonio Torrejón, portavoz del aeropuerto.El.nuevo edificio, de una superficie de 104.000 metros cuadrados cuenta con dos accesos situados al norte y al oeste de la parcela. Un total de 17 cajeros automáticos para pagar la tarifa se han instalado en las salidas de las terminales y en las puertas del mismo aparcamiento.

El precio por aparcar es de 150 pesetas por hora o fracción, con un máximo de 950 pesetas al día. De momento no existe ninguna tarifa para estancias largas, salvo el abono mensual de 17.500 pesetas y el diario de 1.750 pesetas, que está pensado sobre todo para las compañías que operan en el aeropuerto. "Para el futuro se pretende establecer también tarifas para largas estancias", explicó el portavoz.

La actual ampliación que se está acometiendo en las instalaciones aéreas modificará también la situación del resto de aparcamientos actuales. Con la construcción del nuevo terminal norte nacional, el actual aparcamiento P3 (de 300 plazas) será sustituido por el P4 (con 340 plazas), más cercano al nuevo dique norte (ver gráfico). "Un año para acabar la terminal norte es un plazo bastante apretado, funcionará en un año y medio".

Más avanzado está el edificio que a partir del otoño unirá el terminal nacional con el internacional. El edificio de cuatro plantas, que cuesta unos 2.000 millones acoge mostradores de facturación, la comisaría de policía, una sala para VIP, y un sistema automático de clasificación de equipajes. "El equipaje determina los tiempos de salida", explica el ingeniero coordinador, Fernando Ramos. "Por ello, hay que fijarse más en la! maletas que en el pasajero", opina. El dique norte y el edificio de unión cubren las necesidades que supone el aumento de viajeros en los próximos cinco años. En el año 2000 pasarán unos 27 millones de personas por Barajas, cinco millones más que en 1995.