Fondos de jubilación

Permítame que me dirija a usted y a sus lectores a través de esta sección, que es una buena oportunidad para que los ciudadanos que quieran expresar sus criterios lo puedan hacer libremente, ya que, por desgracia, en otros foros que deberían estar al servicio de todos no lo pueden hacer. Y de vez en cuando uno necesita decir cuatro verdades, verdades que en la mayoría de los casos te las tienes que tragar. Pues bien, no me gustaría tener que tragarme mis cuatro verdades.En el año 1988 suscribí una póliza de jubilación con una compañía de seguros. Después de algún tiempo abonando las cuotas religiosamente necesité en dos ocasiones algún dinero, dinero que pedí como anticipo, ya que en todo momento yo seguí abonando las cuotas. Dichos anticipos fueron sobre el valor de rescate alcanzado en cada uno de los momentos de pedirlos. Tengo que decir que en ese momento me deberían haber informado de las consecuencias si no reintegraba dichas cantidades cuando pudiera. Pero sigo. En la actualidad, me he planteado dejarlo definitivamente, y estando en 1995, me doy cuenta de que los intereses de esas cantidades se han comido casi todo lo aportado desde ese momento hasta ahora, ya que el rescate es ridículo. Ni que decir tiene que mi enfado es descomunal, pues en su día no se molestaron ni siquiera en leerme y hacerme entender la póliza (letra pequeña) ni asesorarme sobre la utilización de ésta (beneficianos, empresa, avales bancarios) o hacerme un seguimiento como cliente (esa póliza les hubiera dado otras).

Así las cosas, creo que lo que es una profesión de una altísima cualificación como es la de agente de seguros corre ciertos riesgos al tener a gente que no le interesa nada más que las comisiones que se ganan a final de mes, y si te he visto, no me acuerdo.-