Un mes de suspensión para un policía catalán que detuvo a la denunciante de una vejación sexual

Un agente de la policía autonómica catalana ha sido condenado a un mes de suspensión de funciones por haber detenido ilegalmente a una mujer que acababa de denunciar a un hombre por vejaciones sexuales. El policía no creyó a la mujer y la detuvo a ella por denuncia falsa. El agente Domenech Faura Gascón también deberá abonar a la mujer, Elisenda R. U, 300.000 pesetas como indemnización por el daño moral sufrido. La mujer permaneció cerca de 24 horas arrestada en los calabozos de las dependencias de los Mossos d'Esquara de Barcelona hasta que fue conducida ante el juez de guardia éste ordenó su libertad.La Audiencia de Barcelona considera que no estaba justificado arrestar a la mujer y entiende que su detención se hizo ilegalmente. La peculiar historia se inició el 2 de marzo de 1993 cuando Elisenda R. U optó por presentarse en las dependencias e los Mossos d' Esquadra para enunciar que había sufrido una vejación sexual por parte de Daniel Casanovas. Éstse fue condenado al cabo de unos meses por una falta de vejaciones contra la denunciante.

La mujer declaró a los policías que había mantenido una discusión por motivos laborales y que el hombre había acabado manoseándole los pechos y las nalgas. Los agentes iniciaron la investigación de lo denunciado y dos días más tarde llegaron a la conclusión de que la versión de la mujer era falsa, por lo que se presentaron en su puesto de trabajo y la arrestaron.

La sentencia que condena al mosso d'esquadra alega que la actuación del agente fue ilegal porque, como policía, estaba obligado a conocer la imposibilidad de detener a una persona por denuncia falsa si no existe una sentencia absolutoria firme sobre el delito denunciado o un auto judicial que lo ordene. Además, el tribunal precisa que tampoco concurrían los motivos que exige el Código Penal para el arresto de la denunciante: no tenía antecedentes penales de ningún tipo, su domicilio era conocido y, por último, la posible pena que corresponde al delito de denuncia falsa tampoco justificaba la privación de libertad.