Cuatro presidentes autonómicos analizan en una comida la crispación política

Cuatro presidentes autonómicos, dos del PSOE y dos del PP, debatieron recientemente, en un almuerzo, sobre la necesidad de apaciguar la crispación política. En su opinión, los ciudadanos no deben tener la percepción de que la realidad nacional discurre únicamente por escándalos que tienen como protagonistas a jueces y periodistas. Los autores de esta reflexión son Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia; Juan José Lucas, de Castilla y León, ambos del Partido Popular; y los socialistas Joan Lerma, de la Comunidad Valenciana, y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de la Junta de Extremadura.

Los cuatro presidentes autonómicos almorzaron juntos el lunes pasado en el restaurante Combarro, en Madrid. De sus reflexiones tuvieron conocimiento tanto el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González, como José María Amar, presidente del Partido Popular.Los cuatro habían participado días atrás en el Senado aportando sus respectivas contribuciones a lo que debe ser la reforma de la Cámara alta. Según las fuentes informantes, Fraga, Lucas, Ibarra y Lerma constataron que el clima de crispación política no resulta beneficioso para nadie porque al final el deterioro alcanza en una u otra medida a todos los partidos políticos.

En la larga reunión se analizó, entre otros temas, el papel y el espacio que ocupan últimamente jueces, magistrados y fiscales, así como el protagonismo de la prensa en tomo a esos asuntos, La conclusión final fue que la pelea y la polémica en tomo a jueces y periodistas "oculta buena parte de la realidad del país".

La reflexión de Fraga, Lucas, Lerma y Rodríguez Ibarra se sitúa, siempre según las fuentes informantes, en un plano distinto, aunque no contradictorio con la disciplina y la lealtad que cada uno de ellos tiene a sus respectivos jefes de filas y al proyecto que cada cual encarna. Su preocupación tiene que ver con las responsabilidades de cada uno de ellos en sus comunidades autónomas, al ser conscientes de que la polémica nacional tiene también repercusiones en cada uno de sus territorios.

Según manifestó ayer Manuel Fraga a este periódico, la iniciativa de la reunión partió de los dos presidentes socialistas durante un encuentro en el que coincidieron en Montpellier (Francia). "Se me pidió que la convocara yo como más antiguo. El objeto era ir buscando puntos de acuerdo sobre la reforma del Senado, puesto que el proceso va avanzando".

El presidente gallego aportó su versión, desde el monasterio de Samos, en estos términos: "Yo. mismo preparé un documento que entregué en el almuerzo y tuvimos oportunidad de comentar. Es cierto que se hablé de muchas otras cosas, pero cualquier otra versión es equivocada o falsa. La reunión tenía por objeto precisamente la reforma del Senado y ése fue el asunto, como lo demuestra que yo preparé y llevé el documento. Y, naturalmente, no tengo nada más que decir".