El Congreso rinde homenaje a los soldados españoles en la II Guerra Mundial

El Reglamento del Congreso de los Diputados prohibe al público invitado en las tribunas cualquier "manifestación de aprobación o desaprobación" en el desarrollo de los plenos parlamentarios. Pero nadie reprochará al presidente del Congreso, Félix Pons, que ayer tarde permitiera a dos docenas de ancianos españoles, supervivientes del campo de concentración nazi de Mauthausen unos y participantes en la liberación de París otros, que se irguiesen en sus asientos y aplaudieran cuando el marcador electrónico señaló que se aprobaba por unanimidad una proposición del Grupo Socialista, defendida por Luis Yáñez, para que se cree una comisión con el fin de organizar actos de homenaje a los ciudadanos españoles que participaron en la II Guerra Mundial.Es insólito que el público asistente a un debate en el Congreso aplauda a los diputados. También lo es que éstos correspondan al gesto y que, como ocurrió ayer, vayan levantándose poco a poco hasta que la Cámara, casi en su totalidad, devolvió los aplausos, en un claro gesto de homenaje a los ciudadanos españoles que participaron con las tropas aliadas en la II Guerra Mundial y que ayer acudieron a las tribunas del Congreso.

Justicia democrática

La tarde parlamentaria se metió, en este punto del orden del día, en el inevitable terreno de las grandes palabras y los recuerdos solemnes. El socialista Yáñez se explayó en explicar los motivos históricos y de justicia democrática que avalaban la petición de homenaje.

Xabier Albistur, del Grupo Mixto y que dijo hablar en nombre del grupo vasco, se sumó a la petición lo mismo que Lorenzo Olarte, del grupo canario, y que José Carreras, de Convergència i Unió.

Antonio Romero, portavoz de Izquierda Unida- Iniciativa per Catalunya, hizo incluso un recuento de acciones concretas de la II Guerra Mundial en las que participaron ciudadanos españoles.

Luis Eduardo Cortés fue portavoz del Grupo Popular. En un momento de su intervención quiso dirigirse directamente hacia la tribuna de invitados para decirles a los supervivientes de aquella contienda bélica que los españoles de hoy están "orgullosos" de su actuación en la II Guerra Mundial.

El diputado popular, también aprovechó su discurso para repetir que "la estupidez de los nacionalismos exacerbados" puede provocar situaciones trágicas como la que en aquel tiempo se produjo en la Alemania nazi.

Al final, y con una sola abstención técnica -sin duda alguna fue un error a la hora de accionar el sistema electrónico de votación-, la proposición de homenaje a estos viejos soldados quedó refrendada por el voto de los 298 diputados que en ese momento estaban presentes en el hemiciclo del Congreso.