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Reportaje:

A la búsqueda del integrista

La policía se desplegó por Córdoba para localizar a un islamista y expulsarlo

La policía cordobesa montó ayer un despliegue sin precedentes. Debía localizar al integrista tunecino Rashid Al Gannushi, participante en unas jornadas islamistas, para expulsarlo inmediatamente de España. Las instrucciones habían partido de Interior, que en la tarde del miércoles ordenó la expulsión porque el islamista tenía prohibido entrar en España. Rashid Al Gannushi, condenado en rebeldía a cadena perpetua en Túnez y hoy exiliado en Gran Bretaña, llegó a Córdoba el martes para participar en las jornadas El islam y los Estados del Magreb, organizadas por la Universidad Islámica Internacional Averroes. Al parecer, había entrado en España bajo identidad falsa.

El integrista intervino el miércoles con su ponencia El movimiento islámico en Túnez. La policía vigilaba con celo la celebración de las jornadas y tomaba fotografías de todos los participantes. Así lo hizo también con Al Gannushi en la mañana del miércoles. Le permitieron hablar e incluso comer en la judería de Córdoba.

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Por la tarde, Al Gannushi fue advertido por la propia policía de que tenía que abandonar el país pero, por alguna razón qué nadie ha explicado aún, se le dejó pasar la noche en Córdoba. Tal vez hubo cierta comprensión con el huésped tunecino al saber la policía que éste disponía de un billete de AVE para las 7.3ó horas de ayer, con destino a Madrid, donde tomaría, un avión hacia Londres.

Pero la alarma había saltado y, ante la posibilidad de que el integrista fuera detenido, el director de las jornadas, Abderraman Medina -su nombre de pila es Antonio-, se lo llevó a su casa y lo escondió.

Mientras tanto, el vicerrector de la universidad, Nasreddin Peyro, insistía ante los periodistas que la vida del invitado corría peligro porque se había detectado la presencia de tunecinos merodeando por los alrededores de la universidad.

Durante la mañana de ayer, decenas de policías, uniformados y de paisano, se mezclaban entre los turistas que visitaban la mezquita y preguntaban a los periodistas si habían visto a Rashid Al Gannushi. Paralelamente, Abderraman Medina negociaba con el gobernador civil, Domingo Ferreiro, la entrega del integrista, hecho que ocurrió hacia las cuatro de la tarde. Minutos después, Rashid Al Gannushi y su secretario fueron conducidos en un coche policial al aeropuerto de Madrid-Barajas.

En su intervención en Córdoba, el integrista islámico dijo que "el régimen de Franco en España fue más democrático que el actual de Túnez" y que el conflicto de Argelia debe resolverse pronto por el peligro de que se traslade a países vecinos.

El incidente, en cualquier caso, no ha sido el único que ha empañado las jornadas. Los actos fueron suspendidos ayer por la ausencia de varios protagonistas a los que también se les había prohibido entrar en España, como el líder del FIS Anuar Haddam y la catedrática de la Universidad de Casablanca Fátima Jalil.

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