González a Balladur: "La restitución del Derecho Internacional, condición para cualquier negociación"

Felipe González envió el martes al primer ministro francés, Édouard Balladur -actual presidente de la Unión Europea-, una carta para protestar por las maniobras de las patrulleras canadienses contra pesqueros españoles, y en la que advierte que "cualquier fisura en la solidaridad comunitaria" podría ser interpretada por la comunidad internacional como un signo, de debilidad. "La restitución del Derecho Internacional", mantiene la misiva, "debe ser condición previa para cualquier negociación posterior en relación con la conservación de los recursos de pesca o el reparto de cuotas".

La carta de González incluye un memorándum que repasa la situación de la pesca industrial del fletán negro -una actividad "desconocida" hasta la identificación de esa especie por los españoles en 1990- y señala que la cuota total de 27.000 toneladas prescrita en 1995 se fijó "con todas las precauciones", ya que los informes científicos admitían hasta 40.000 toneladas.Según la carta de González, Canadá se adjudicó una cuota que "aumentaba en un 300% sus posibilidades, mientras que asignaba a la UE otra que disminuía en un 90% las suyas", lo que vendría a demostrar que lo que está en discusión no es la conservación de la especie.

La misiva recuerda que los pescadores españoles han estado presentes en los caladeros de Terranova desde el siglo XVI, y que St. John's, la capital de la isla, fue fundada con el nombre de San Juan de Pasajes por pescadores oriundos de esa ciudad vasca. Pese a esa secular presencia, los caladeros no corrieron nunca ningún peligro. "Sin embargo", prosigue el argumento, "Canadá, en los 18 años de gestión exclusiva de las 200 millas, donde se encuentra el 90% de la. riqueza piscícola del caladero, ha. agotado los recursos".

Tras describir el apresamiento del Estai y los intentos de abordaje del pasado fin de semana, el texto señala: "La UE no puede permitir que se violen acuerdos internacionales mediante la coacción. Todo lo demás es negociable".

La actitud de Canadá es incomprensible, asegura la carta. "La ilicitud de sus acciones, según el Derecho Internacional aceptado por todos los Estados, no admite discusión. Hace caso omiso, además, de las posiciones de la Unión Europea en el seno de la NAFO, y pretende continuar arrogándose el derecho de control y pesca en la zona en cuestión, con la práctica exclusión del resto de las flotas que tradicionalmente han faenado en esas aguas".

González señaló ayer que la postura del Reino Unido -que ha decidido no apoyar la protesta de la UE contra Canadá- le parecía "poco solidaria", aunque añadió: "La política exterior es un proceso permanente, y seguramente nos encontraremos". El presidente hizo estas declaraciones tras Intervenir en el plenario de la 93 Conferencia de la Unión Interparlamentaria, ante el que había defendido el arreglo pacífico de las controversias pesqueras entre distintos países.