La gran escapada de primavera

Trenes especiales para reforzar las líneas hacia el Mediterráneo y Andalucía, hoteles de la costa y el interior repletos hasta la bandera, listas de espera interminables para volar hasta el Caribe perfilan el panorama que se presenta de cara a las vacaciones de Semana Santa y de espaldas a la reciente devaluación de la peseta. "No sólo no se ha notado nada, sino que la posición favorable de nuestra moneda respecto al dólar debe ser la causa de que en este momento ya ni siquiera se admita a nadie en lista de espera para los vuelos de tarifas más bajas a Nueva York y Miami, señala Raúl Baudesson, director de la agencia minorista Windows. "También resulta complicado conseguir una plaza de estas características para los puntos más significativos del Caribe hispano como Cancún, República Dominicana y Cuba", añade.Del aumento de la demanda española hablan en la Maison de la France, organismo responsable de la promoción turística francesa, dónde observan que frente a todo pronóstico "este año va a crecer el número de turistas españoles -incluso en regiones hasta ahora inéditas en España como. Poitou-Charentes-, que en esta ocasión amplían hasta una semana sus estancias en hoteles de tres y cuatro estrellas". París, Futuroscope, Eurodisney y las estaciones de esquí pirenaicas y alpinas se encuentran entre los más solicitados.

Sin embargo, los destinos nacionales se sitúan en los primeros puestos dentro de las preferencias de los españoles a la hora de programar sus vacaciones. Baleares, Canarias, y el Mediterráneo, desde la costa Brava a la costa del Sol, presentarán las Mayores saturaciones, aunque de forma desigual. "Las islas van a llenarse hasta los topes. Hay. que tener en cuenta que en Canarias es plena temporada alta. Aunque su principal mercado es el británico, no hay que olvidar que en Tenerife la segunda posición la ocupan los viajeros procedentes de la Península, por delante de los alemanes", apunta Guillermo Braun, presidente de Zontur, la asociación que agrupa a los hoteles de las costas más turísticas. Fuera de las zonas tradicionales de sol y playa también, Se ha notado un aumento de las reservas hoteleras, como en Asturias, donde se esperan índices de ocupación cercanos al 90% durante los tres días festivos en los alojamientos rurales de costa y de interior.

Las previsiones de Iberia entre el 7 y el 17 de abril es que los vuelos nacionales se llenarán en un 60%, en un 65%, los vuelos europeos y en un 80%, los intercontinentales. A Tenerife se le añadirán 29 vuelos especiales (siempre en cada sentido), desde Barcelona, Madrid y Santiago de Compostela; nueve, a las Palmas y 11, a Palma de Mallorca, desde Barcelona y Madrid.

Renfe espera la mayor afluencia de viajeros . en los días 7, 12, 13, 14, 16 y 17 de abril. Sólo 70.000 billetes para largos recorridos se han vendido hasta el momento de los 810.000 que se pondrán a la venta en esas fechas, demostración palpable del talante improvisador de los españoles en sus viajes de vacaciones. Las líneas que van duplicar. sus servicio son Madrid-Andalucía (Granada, Cádiz y Málaga), Madrid-Levante -(Valencia, Alicante y Murcia), Madrid-cornisa cantábrica (País Vasco, Asturias y Galicia), Barcelona-Valencia-Alicante; Barcelona-Sevilla-Cádiz-Huelva y Málaga; Barcelona-Galicia y Zaragoza-Málaga. En el caso del AVE, entre Madrid y Sevilla, funcionará el total de efectivos: 16 composiciones. Las líneas internacionales que recibirán refuerzos serán Barcelona-París y Madrid-París. Asimismo, se incrementará el número de plazas -de 110.000 a 130.000 diarias- de trenes regionales.

Respecto al año pasado, los hoteles han sufrido un aumento de precios que oscila entre el 8% y el 10%, mientras que la experiencia avala que la inmensa mayoría opta por las casas de familiares y apartamentos, poniendo en evidencia que el modelo turístico español sigue basándose en el sector inmobiliario, en gran parte sumergido, muy por delante del hotelero. "Sin duda la tónica se va a mantener este verano, y la depreciación de la peseta va a favorecer al turismo nacional, pesar de que esta devaluación no pueda repercutirse en los precios de las habitaciones porque también han subido los intereses, los fletes y carburantes", dice el presidente de Zontur.