La mayoría de los españoles en Burundi saldrá del país

La gran mayoría de los residentes españoles en Burundi -38 sobre un total de 45- han manifestado su intención de abandonar el país, que se encuentra en puertas de una guerra civil, según indican fuentes de la Administración. José María Sanz Pastor, embajador español en Tanzania, y Fermín Prieto Castro, su colega en Kenia (España no posee Embajada en Bujumbura), han contactado con toda la colonia española para averiguar sus intenciones. Ambos embajadores aconsejaron a sus interlocutores que optasen por marcharse.A pesar del deseo mayoritario de salir de Burundi, el Ministerio de Asuntos Exteriores no enviará un aparato de la Fuerza Aérea a recogerlos. El avión militar que permaneció varios meses en Nairobi (Kenia) ha recibido incluso la orden de regresar a España sin pasar por Bujumbura.

Asuntos Exteriores ha considerado innecesario el envío de un Hércules de la Fuerza Aérea porque, según las mismas fuentes, los españoles allí residentes pueden regresar por sus propios medios en vuelos regulares. Los siete españoles que han manifestado su intención de quedarse pertenecen en su mayor parte a órdenes religiosas. Francia, que posee una colonia mucho más numerosa, acaba de desplazar hasta Bujumbura un avión especial de la compañía Air France.

Entre las víctimas extranjeras de las refriegas étnicas no figuran, por ahora, españoles, pero sí la hija y la esposa de un español, Guillermo Peña Acuña, nacido en Guadalajara (México), pero que nunca tuvo la nacionalidad mexicana. Peña Acuña tiene algunos negocios en Bujumbura.

El domingo por la noche un grupo de hutus armados dio muerte en un control a dos burundeses de la etnia tutsi y a tres ciudadanos belgas, entre los que figuraban Corinne Salle y Victoria Peña, de cuatro años, esposa e hija, respectivamente, de Peña Acuña. Otra hija suya, que tampoco tenía nacionalidad española, resultó gravemente herida en ataque.

Disparos en la capital

Disparos pudieron ser oídos ayer en los barrios periféricos del sur de Bujumbura, en donde por lo menos resultaron heridas personas, una de ellas de dad, según relataron testigos presenciales, informa la agencia France Presse. En esos barrios meridionales, Musaga y Kanyosha, se ha desplegado el Ejército para buscar a los presuntos asaltantes del domingo pasado. Los disparos provocaron escenas de pánico y las escuelas primarias cerraron por precaución.

Tras tres días de incidentes entre hutus y tutsis, la noche del miércoles al jueves fue tranquila en el conjunto de la capital. A principios de la mañana de ayer, entre 2.000 y 3.000 jóvenes se manifestaron para pedir que abandone el país el representante especial del secretario general de la ONU Ahmedu Uld Abdallah. Los manifestantes gritaban que Abdallah es el "portavoz de las bandas armadas".