"Lo que ocurre en España es una auténtica vergüenza", afirma Aznar

José María Aznar afirmó ayer en Barcelona que la actual situación política ni siquiera puede calificarse de "gravísima", porque "lo que está ocurriendo en España es una auténtica vergüenza" que provoca al conjunto de los españoles "un sentimiento de profunda indignación".El presidente del Partido Popular dijo que el hallazgo de los cadáveres de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala "llena de horror y repugnancia a cualquier persona sensible", y que, por lo tanto, la comparecencia de Felipe González para dar explicaciones sobre el caso GAL en el Congreso "es un acto elemental y obligado desde el punto de vista democrático".

El Gobierno ha cometido "una falta de sensibilidad y un acto de torpeza" al no solicitar voluntariamente su comparecencia, dijo Aznar, para quien es "una enorme gravedad que el mensaje del Gobierno sea que da igual lo que pase, porque al final no va a pasar nada".

Aznar, consideré que no es particularmente relevante que el presidente del Gobierno, Felipe González, haya expresado su apoyo al ex ministro del Interior José Barrionuevo, porque, según dijo, "en este momento no hay otra solución ni salida que la comparecencia de González y el posterior debate parlamentario".

Críticas a Pujol

En su nueva visita a Barcelona, el presidente del Partido Popular volvió a cuestionar el apoyo de Convergència i Unió al Ejecutivo de González, asegurando que "la inmensa mayoría de españoles ya no entiende cómo se puede mantener esta situación".

En alusión a Jordi Pujol y demás dirigentes de Convergència i Unió, se preguntó "en nombre de qué idea política, en nombre de qué principio ético y en nombre de qué interés se puede apoyar a este Gobierno".

Al formular sus reproches a CiU, Aznar se planteó si acaso la coalición que encabeza Pujol sostiene al Gobierno en nombre de Cataluña. "¡Un poco de respeto para Cataluña!", exclamó en respuesta a su propia pregunta.

Consciente de las reticencias que la imagen anticatalanista de su partido despierta entre el electorado de centro-derecha catalán, y consciente también de que necesita aumentar su implantación electoral en Cataluña si aspira a ganar con amplitud unas elecciones generales, José María Aznar insistió en reclamar para el Partido Popular la herencia política del fundador de la Lliga Regionalista, Francesc Cambó.

Reiteró su negativa a la propuesta del democristiano catalán Josep Antoni Duran, líder de Unió Democrática, de pactar un calendario electoral para 1996, y llamó a los ciudadanos a dar una "transcendencia nacional" a las elecciones municipales y autonómicas convocadas para el próximo 28 de mayo "para pasar la página emborronada que vive España".