Más denuncias por la estafa telefónica de la tarjeta

Seis denuncias presentadas en la Comisaría de Chamartín y otra en Arganzuela se suman esta semana a la interpuesta hace siete días por María González, una mujer de 54 años a la que unos estafadores lograron engañar telefónicamente para que les revelase el número secreto de su tarjeta Cajarnadrid. El resultado: la disminución de su cuenta corriente en 50.000 pesetas, tan sólo 15 minutos después de la conversación. Un portavoz de Cajamadrid reconoció ayer: "En los últimos días se ha producido un aumento de estas denuncias". La portavoz, sin embargo, se apresuró a afirmar que las denuncias no son significativas, y achacó "al timo de toda la vida" la desaparición de las tarjetas de crédito de los buzones antes de que las retiren sus titulares.

María González insiste, no obstante, en que el director de la sucursal de Cajamadrid le explicó que su caso no era el único y que todo era debido "a que había desaparecido una saca".

Un portavoz de las oficinas centrales de Cajamadrid desmintió categóricamente la existencia de sacas en las que puedan acumularse tarjetas y achacó la explicación del director de la sucursal a su intención de tranquilizar a María.

El director no especificó de dónde podría haberse sustraído la saca, pero sí tranquilizó a María: "No se preocupe, porque están casi, casi localizpLdos", afirma la vecina que acompañó a María, recordando la conversación desarrollada en el despacho del director.

María creyó la explicación del director, máxime cuando una hora después en la comisaría cercana a su vivienda se encontró a un conocido denunciando un hecho idéntico.

Federico P. incide en el caso, ya que su mujer sufrió la misma suerte el pasado día 2 de febrero, pero para ellos fue peor. Los estafadores le solicitaron, con las mismas artimañas que a María, el número de su tarjeta Visa, también de Cajamadrid, y cuando recibió el extracto de movimientos al mes siguiente comprobó que habían sacado de su cuenta 70.000 pesetas