Temor en la Ertzaintza a nuevas palizas al tener que declarar a cara descubierta

Buena parte de la plantilla de la Ertzairitza (policía vasca) está que trína. Las palizas que sufren a manos de exaltados de la izquierda abertzale, la reordenación de su estructura diseñada por la Consejería de Interior y, recientemente, la decisión de una juez de obligar a declarar a cara descubierta a parte de los policías implicados. en la desarticulación, en Lolu (Vizcaya), del comando Vizcaya de ETA han colmado la paciencia de los agentes. Los cuatro sindicatos policiales -ERNE, ELA, UGT y CC OO- mantendrán hoy una reunión para estudiar una campaña de movilizaciones.

El pacto de responsabilidad entre los sindicatos policiales y el Departamento en materia antiterrorísta para evitar dar armas al enemigo está a punto de quebrarse. La sensación de desprotección ha prendido en una parte de la plantilla. Responsables sindicales de la central independiente ERNE consideran "una tomadura de pelo" que después de los numerosos ataques contra los ertzainas y de los sucesos de Rentería del 28 de agosto de 1994 -cuando dos agentes resultaron heridos graves tras ser alcanzados por artefactos incendiarios- "el Departamento no haya cumplido los cinco puntos acordados con el viceconsejero de Interior sobre los sistemas de seguridad".Mientras tanto, las palizas contra agentes y los ataques contra las patrullas no cesan. El malestar de los agentes se ha acrecentado con la última decisión de la Audiencia de Bilbao por la que se obliga a los ertzainas relacionados con el tiroteo de Loiu a comparecer a cara descubierta ante el juzgado que instruye el sumario. En aquella operación fueron capturados los etarras José Luis Martín Carmona Koldo y Lourdes Txurruka, y resultó muerto el liberado (a sueldo) Ángel Irazabalbeitia.

El- Departamento de Interior interpuso un recurso de queja para evitar que los agentes implicados declarasen a cara descubierta e impedir así posibles represalias por parte de exaltados abertzales. El fiscal también se opuso. Pero la Audiencia argumenta en el auto que la utilización de nombres ficticios y el secreto de sumario son medidas suficientes y añade que el permiso para ocultar sus rostros sería un trato discriminatorio respecto a otros cuerpos policiales.Reunión en Bilbao

El rechazó del recurso ha abierto un frente más de temor entre los agentes implicados en el tiroteo de Loiu y la desesperanza entre el resto de la plantilla y los sindicatos. Las cuatro centrales mantendrán hoy una reunión en Bilbao para estudiar la situación creada. Junto a esto, las centrales estudiarán las movilizaciones para denunciar el "espíritu cerrado y la falta de talante negociador" de Interior a la hora de elaborar la orden del 8 de marzo de 1995, en palabras de dirigentes de ERNE y de UGT.

La orden de la Consejería de Interior prevé en el plazo de tres años una reordenación de la estructura profesional de la policía vasca con la desaparición de Atestados y diversas modicaciones del actual modelo policial, según los sindicatos.