Alíyev aplasta el motín de la policía de Azerbaiyán
La sublevación de la policía especial de Azerbaiyán, encabezada por el ex viceministro del Interior de la república transcaucásica Rovsán Cavádov, fue aplastada ayer, después de que las tropas gubernamentales tomaran al asalto la sede de los rebeldes. Cavádov, jefe del motín, pereció en los combates, que dejaron unos ochenta muertos de ambas partes y más de sesenta heridos. Heydar Alíyev -el presidente de Azerbaiyán, que habla calificado el motín como intento de golpe de Estado intervino ayer por la televisión, después de la toma de la sede de la policía especial, y confirmó que Rovsán Cavádov había muerto en el hospital del Ministerio del Interior a causa de las heridas.
La suerte corrida por el hermano de Cavádov, Mahir, el otro jefe de la rebelión, se desconoce por el momento.El ministro de Seguridad, Namiq Abbásov, declaró en la reunión del Gabinete convocada por Alíyev, después del aplastamiento de los rebeldes, que Cavádov planeaba "capturar al presidente y matarlo". Y Safar Abíyev, el titular de Defensa, explicó que sus soldados habían atacado la sede de la policía especial sólo después de que los rebeldes hubiesen tratado de abandonar por la noche la base para ir a atacar el palacio presidencial. "A las cuatro de la madrugada, las fuerzas gubernamentales contraatacaron", señaló Abíyev. "La resistencia de los rebeldes terminó a eso de las 11.40".
Los soldados hicieron varios intentos de apoderarse de la base policial -sita en el distrito de Nizamí, a unos ocho kilómetros al norte del centro de Bakú, la capital azerbaiyana-, pero encontraron una enconada resistencia por parte de los 700 hombres de Cavádov que la defendían. La batalla con los rebeldes comenzó alrededor de las dos de la madrugada y duró más de nueve horas.
El presidente azerbaiyano indicó ayer que los órganos gubernamentales tenían información sobre el motín que se preparaba y que también varios embajadores en Bakú habían advertido sobre el peligro. Incluso se conocía el nombre M ejecutor del intento de golpe de Estado: el viceministro del Interior, Rovsán Cavádov.
El plan del golpe de Estado, según Alíyev, fue elaborado detalladamente. Se crearon cuatro grupos operativos: el primero debía apoderarse del palacio presidencial y eliminar al presidente; el segundo debía capturar el Parlamento; el tercero, la televisión, y el cuarto, el Ministerio del Interior. Cavádov "ha sido víctima de sus propias acciones sucias", dijo Alíyev, para quien el actual intento de golpe de Estado es una directa continuación de los acontecimientos de octubre del año pasado.
En aquella ocasión, Cavádov se apoderó del edificio de la fiscalía general y exigió la dimisión del jefe de ésta, juntó con el del ministro del Interior y del presidente del Parlamento. Militares leales al entonces primer ministro, Surat Hüseynov, trataron paralelamente de tomar el poder en Gancá, la segunda ciudad en importancia del país, pero fracasaron. Alíyev aprovechó esa crisis para librarse de Hüseynov, el coronel que de hecho lo había puesto en el poder, después de marchar sobre Bakú y obligar a huir al presidente Abulfaz Elchibéi.
"Tras estos trágicos sucesos están el ex presidente Ayaz Mütallíbov, el ex jefe de Gobierno Surat Hüseynov y el ex ministro de Defensa Rahim Qazíyev, todos los cuales se esconden actualmente en Moscú", acusó Alíyev.
La inestabilidad política ha reinado en Azerbaiyán desde que consiguió su independencia en 1991. El principal catalizador de las numerosas crisis -siete de ellas condujeron en menos de dos años a cambios de jefe de Estado- ha sido la desastrosa guerra con los armenios del Alto Karabaj.
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