El Gobierno exige a Canadá una indemnización por apresar el 'Estai'

El Gobierno dejó ayer en manos de su ministro de Exteriores, Javier Solana, la potestad de suspender la aplicación de los convenios bilaterales entre España y Canadá en el caso de que las negociaciones no satisfagan las exigencias españolas. Una de éstas, considerada irrenunciable por el Ejecutivo, es que Canadá pague una indemnización para compensar el apresamiento del pesquero gallego Estai y la fianza que el armador ha pagado por su liberación.

"España no renuncia ni renunciará a a pescar en esa zona", declaró el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcab, al término de la reunión del Gabinete. Aunque Rubalcaba no quiso especificar qué cuotas de fletán está dispuesto el Gobierno a ceder, sí aseguró que hay dos asuntos sobre los que la parte española no hará concesiones: que Canadá pague una indemnización y que retire la ley que extiende su jurisdicción más allá de las 200 millas que le confiere el Derecho internacional.La decisión del armador del Estai de pagar la fianza fue "precipitada", según el portavoz del Gobierno. "Respetamos la decisión del armador" dijo, "pero el barco podría haber sido liberado sin necesidad de pagar la fianza". Rubalcaba eludió la polémica sobre la posible ilegalidad de las redes del pesquero gallego. "El barco no fue inspeccionado", dijo, "y de lo que hablamos es de un apresamiento ilegal y de un juicio también ilegal, y lo demás es desviar la atención".

Pérez Rubalcaba aseguró que las represalias unilaterales no suponen ninguna desconfianza hacia los negociadores comunitarios, y recalcó que "la posición de la UE ha sido en todo momento de una extraordinaria firmeza".

El portavoz del Gobierno aprovechó la ocasión para desmentir que la adhesión a la UE haya sido negativa para la industria pesquera española. "De no estar en la UE, estaríamos pescando en muchos menos sitios", dijo Rubalcaba, y añadió: "Hemos accedido a caladeros que nos estaban vedados, y podemos defender en común nuestros intereses".

Desde Galicia llegaban, entretanto, críticas a las negociaciones de Bruselas. El consejero de Pesca de la Xunta, Juan Caamaño, dijo que las conversaciones con Canadá no deberían tener lugar hasta que se resarza al Estai y la flota vuelva a faenar con normalidad. "Si no se respetan los acuerdos", señaló Caamaño, "entraremos en la anarquía del mar".

El consejero restó importancia a las afirmaciones del Gobierno canadiense que sostienen que los pesqueros gallegos estaban capturando el fletán con redes ilegales. "Son disculpas para echar de allí a la flota de la Unión Europea", dijo. Caamaño recordó que, ya en 1994, Canadá anunció que no acataría las resoluciones que pudiera adoptar el tribunal de La Haya en asuntos pesqueros. El apresamiento del Estai, según él, fue una estrategia "claramente premeditada".

Protesta de capitanes

Varios capitanes de barcos congeladores que habitualmente faenan en los caladeros de la NAFO en el Atlántico norte manifestaron ayer en el Parlamento gallego su preocupación por las negociaciones abiertas en Bruselas con Canadá, negociaciones que consideran humillantes para los barcos gallegos. Los comparecientes estimaron que es necesario que España y la Unión Europea envíen algún buque científico que demuestre que los datos que maneja Canadá sobre la situación de los caladeros no son realistas, al estar "falseados" de forma que sirvan a los intereses canadienses.

Marino Paz, uno de los capitanes que acudió al Parlamento gallego, afirmó que van a estar pescando bajo presión mientras no se deteminen las capturas de modo correcto y ajustado a los recursos, por temor a que cada nueva campana sea la última. Los capitanes, que acudieron a una reunión de la comisión parlamentaria que estudia las reformas de la política pesquera comunitaria, coicidieron en, señalar que Canadá tiene pocos intereses pesqueros propios y añadieron que están vendiendo sus licencias a barcos rusos.

Cinco inspecciones

Por su parte el alcalde de Vigo, Carlos González Príncipe, aseguró ayer que el Estai superó las cinco inspecciones realizadas durante esta campaña por inspectores de la Unión Europea, "lo que demuestra que las artes que llevaban eran legales". Estas declaraciones fueron ratificadas por el gerente adjunto de la cooperativa de armadores, quien pidió que España y la UE mantengan una posición de firmeza para exigir que Canadá devuelva la fianza y la pesca que se requisó, así como que indemnice a la tripulación y a la armadora.

La organización ecologista Greenpeace denunció ayer que, desde la adhesión de España y Portugal, la Comunidad Europea no ha respetado jamás las cuotas de pesca asignadas por la NAFO. Las capturas de fletán que pretende la UE para 1995, según Greenpeace, superarían con creces las recomendaciones científicas.

España y la UE han capturado en tres meses y medio "toda la cuota asignada por NAFO para la campaña de. este año (3.400 toneladas)", según los ecologistas, "y lo que España pretende realmente no es reducir su cuota de 18.630 a 10.500 toneladas, como se está discutiendo ahora, sino aumentarlas de 3.400 a 10.500 toneladas".