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Clinton destaca el papel de Hassan II como "fuerza de progreso" ante el integrismo

Antonio Caño

El presidente norteamericano, Bill Clinton, destacó ayer el papel del rey Hassan II como "una fuerza de tolerancia y progreso" frente al extremismo islámico, al mismo tiempo que pidió al monarca marroquí su ayuda para acelerar el proceso de paz en Oriente Próximo". La visita de Hassan II a Washington coincide con el regreso a esta ciudad del secretario de Estado, Warren Christopher, después de haber conseguido la reanudación del diálogo directo entre Israel y Siria. El rey Hassan II tuvo en la Casa Blanca una bienvenida reservada sólo a los escogidos. En el mismo escenario y con similar protocolo que el que se brindó a la firma del acuerdo entre palestinos e israelíes, Bill Clinton hizo saber al jefe de Estado marroquí que su contribución puede ser crucial para culminar aquel proceso que empezó hace año y medio. "Tenemos que aprovechar esta oportunidad para la paz a la que usted ha contribuido de forma tan nutrida y sostenida", declaró el presidente norteamericano.Clinton afirmó que el papel del. monarca marroquí es aún más importante en un momento en que el radicalismo islámico se extiende en Argelia y otros países de la región. "En un tiempo en. que la violencia y el extremismo todavía amenazan a los que trabajan por la cooperación y la moderación, su ejemplo y su, compromiso con la paz son más importantes que nunca" dijo.

Hassan II, un dirigente de gran influencia en el mundo árabe en, su calidad de presidente de la Conferencia Islámica y del comité ad-hoc sobre Jerusalén, explicó. que, si la paz estaba todavía amenazada, es porque no había sido abrazada por todos. "La paz no se ha alcanzado aún en todas las áreas de interés", manífestó el rey, sin mencionar países específicos.

Conversaciones de paz

En los próximo días, según ha anunciado Christopher, los embajadores de Israel y Siria en Washington reanudarán conversaciones bilaterales con el propósito de establecer un calendario para la paz entre ambos paises.

La visita del jefe de Estado marroquí, que permanecerá en Washington hasta mañana, pretende servir también para aumentar los lazos comerciales entre Marruecos y Estados Unidos. Ayer mismo, Hassan II debía asistir a la firma del contrato para la construcción por parte de una empresa norteamericana de un proyecto energético en Casablanca valorado en 1.500 millones de dólares (unos 195.000 millones de pesetas). El rey tiene previsto trasladarse mañana a Nueva York, donde revisará la marcha del plan de paz para el Sáhara Occidental y desarrollará algunas actividades privadas. Aunque su agenda en Nueva York no ha sido aún hecha pública oficialmente, se espera que Hassan II se entreviste con el secretario general de la ONU, Butros-Gali, quien antes del próximo día 31 debe presentar un informe al Consejo de Seguridad dando cuenta si las dos partes del conflicto del Sáhara están colaborando adecuadamente con la misión de la ONU en ese territorio. Del contenido de ese informe puede depender la convocatoria de un referéndum de autodeterminación para el próximo octubre, o su postergación o incluso la cancelación de la misión de paz en la ex colonia española.

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