Muere el líder shií de Afganistán tras ser capturado por la guerrilla taliban

Abdul Alí Mazari, líder de la organización shií Uadat (Unidad), una de las principales fuerzas opositoras de Afganistán, murió ayer en el sur del país, según afirmó un portavoz de la milicia de los taliban (estudiantes religiosos), que le había hecho prisionero la semana pasada en su ofensiva contra la capital.Tres comandantes fieles al presidente de Afganistán, Burhannudin Rabbani, confirmaron ayer la muerte de Mazari en un accidente ocurrido en el helicóptero que le trasladaba desde Charsayab, plaza fuerte de los taliban, hasta la ciudad de Kandaliar, al sur del país. Esto no concuerda con la versión de los taliban. Un portavoz aseguró ayer que Mazari se apoderó de un arma automática durante el traslado en helicóptero y abrió fuego contra sus guardianes, seis de los cuales murieron en el tiroteo antes de que fuera abatido.

Los taliban declararon hace seis meses la guerra a todos los jefes de los muyahidín (luchadores) enfrentados en Afganistán después de la caída del régimen comunista en abril de 1992. Las fuerzas del Gobierno de Kabul se aprestaban ayer a lanzar un ataque con cohetes, artillería y morteros contra Charasyab, 15 kilómetros al sur de Kabul, para expulsar a los taliban de su feudo. Como jefe del pequeño partido chií Nassre (victoria), el más próximo a la línea marcada por Irán, Mazari participó en la yihad (guerra santa) contra la ocupación soviética entre 1979 y 1989. Después logró unificar a las ocho facciones shiíes en la organización Uadat, no sin antes acabar con sus principales rivales de la región de Hazara.