Interior ordenó antes de las elecciones del 93 destruir los recibos de fondos reservados

En mayo de 1993, "a raíz de las elecciones generales", Juan de Justo, secretario de Rafael Vera, llamó a la Dirección General de la Guardia Civil y dijo al teniente coronel Manuel Fuentes Cabrera, jefe de la secretaría de despacho de Luis Roldán: "Hay que romper todos los papeles" sobre fondos reservados. Así consta en la declaración que el propio Fuentes Cabrera realizó ante la titular del juzgado de instrucción número 16 de Madrid el pasado 1 de julio.

Fuentes Cabrera aseguró que, hasta mayo de 1993, los documentos sobre fondos reservados se destruían anualmente. Es a partir de entonces y, sobre todo, tras la sustitución de Corcuera por Antoni Asunción como ministro del Interior, cuando, según dicho oficial, la destrucción se hace "de forma inmediata o como mucho cada mes".El testimonio del teniente coronel, incluido en el sumario del caso Roldán, confirma algunos extremos de la declaración prestada el 8 de marzo por el ex director general de la Guardia Civil ante el juez Garzón. Según Roldán, a partir de febrero de 1993, la Secretaría de Estado para la Seguridad empieza a remitirle, además de la partida de 11,5 millones de pesetas de fondos reservados que correspondía a la Dirección General de la Guardia Civil, otros cinco millones como sobresueldo mesual, que en noviembre de 1991 se dobla hasta alcanzar diez millones.

"Que hasta diciembre de 1991", afirma Fuentes Cabrera, "venían [de fondos reservados] un talón de cinco millones y otro de doce millones y medio. Que desde diciembre de 1991 o enero de 1992 [venían] dos talones de cinco millones y uno de doce millones y medio". Se trataba de talones al portador del Banco de España, que cobraba el capitán Emilio Fabián Arroyo, destinado igualmente en la secretaría de Roldán. "Los doce millones y medio se ingresaban en la caja fuerte y los cinco o diez millones se daban al director general en una paquete y puede que alguna vez en dicho paquete pusieran las letras S. E. [Su Excelencia]", afirma Fuentes Cabrera.

Nuevo talón en 1992

En idéntico sentido declaró el capitán Fabián Arroyo: "Que estos fondos [reservados] venían en dos talones, uno de doce millones y medio y otro de cinco millones". Se entregaban "directamente al director [de la Guardia Civil] los cinco millones y los doce y medio se guardaban en la caja del despacho del teniente coronel", dijo ante el juez.

"Por enero del 92, a estos dos talones se añade otro de cinco millones, trayéndolos de la misma forma, pero al llegar a la secretaría, el teniente coronel le dice que le entregue diez y estos diez los pasa al despacho [del director general], quedando los doce y medio en la caja de secretaría", agrega el capitán. Los diez millones, explica, se pasaban a Roldán en un sobre con las letras S. E.

Fabián ratifica que la documentación sobre fondos reservados se guardaba durante un año, "pasado el cual se destruía", pero el cambio de sistema no lo sitúa en vísperas de las elecciones generales, sino un año antes, en mayo de 1992, cuando "se destruyó todo lo que había y posteriormente se destruía cada mes".

El coronel Rafael Yuste, antecesor de Fuentes Cabrera en la secretaría de Roldán, declaró igualmente que llegaban con una periodicidad más o menos mensual, un talón de doce millones y medio y otro de cinco".

Roldán ordenó que el primero de los talones se le pasase a él, mientras que el segundo se guardaba en la caja fuerte de la secretaría, según Yuste. La juez ha acreditado que al menos tres talones, de la cuenta de fondos reservados del Banco de España, por un total de 17 millones de pesetas, se ingresaron en 1990 en cuentas personales de Roldán.

En su declaración ante la juez, el ex ministro José Luis Corcuera declaró que "no le consta" que se pagasen sobresueldos con los fondos reservados y que, si es cierto que se destruyeron todos los documentos a raíz de los últimas elecciones, "no [fue] por instrucción suya".