Amedo revela datos sobre dos atentados

El ex subcomisario José Amedo cabalga de nuevo. Primero implicó a sus jefes, Julián Sancristóbal, Francisco Álvarez y Miguel Planchuelo en la organización y financiación del secuestro de Segundo Marey. Después acusó al ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, de haber ordenado el pago en Suiza de 200 millones de pesetas con cargo a los fondos reservados para él y su compañero de fechorías Michel Domínguez, a través de sus esposas, así como de las entregas de entre 450.000 y 000.000 pesetas mensuales para cada uno desde que ingresaron en prisión.La tercera entrega fue ayer, sobre la preparación y financiación de los atentados contra los bares Batzoki y Consolation, en el sur de Francia, en febrero de 1986, en los que resultaron gravemente heridas seis personas, y por los que en septiembre de 1991 tanto Amedo como Domínguez fueron condenados a 108 años de cárcel.

El ex policía -que en en 1988 se negó a declarar ante el juez y que en el juicio negó estar encubriendo a sus superiores- tiró ayer de la manta por tercera vez y acusó a sus jefes inmediatos de haberle ordenado la contratación de mercenarios portugueses para la realización de los dos atentados.

Amedo explicó ayer cómo se realizó la financiación de los dos atentados y su viaje a Lisboa, donde por medio del mercenario Jean Philippe Labade contrató a los también mercenarios Mario Correia da Cunha, Antonio Wolfango Pereira de Macedo, Antonio Ferreira Cisneros y Rogerio Carvalho da Silva, que fueron los autores materiales de los ametrallamientos. También destacó los pagos realizados a los mercenarios. Hasta ahora es taba acreditado el pago de más de 500.000 escudos a Mario Correia, Rogerio da Silva y Ferreira y se desconocía lo pagado a Macedo y Figueiredo.

Los ex agentes llegaron ayer por la mañana a la Audiencia Nacional emulando a Carlos Sainz, si bien el dos veces campeón del mundo de rallyes no hubiera chocado con otro vehículo, como le ocurrió al coche de Amedo y Domínguez, que vuelven a estar poco receptivos con los fotógrafos. Amedo declaró durante cinco horas ante el juez Garzón. Hoy continuará y cuando termine le tocará el turno a Domínguez.