La corrupción florece en China
Los delitos económicos aumentan en el gigante asiático, inmerso en una frenética transición a la economía de mercado
Hong Kong
Zhou Beifang, un joven acaudalado, presidente de una filial en Hong Kong de una poderosa compañía pública china, no daba crédito a sus ojos cuando a principios de febrero dos policías le obligaron a bajar de su Mercedes cuando salía de su lujo sa residencia en Pekín y le llevaron a una comsaría donde fue detenido por presuntos "graves crímenes comerciales". "Pero ¿saben ustedes quién soy yo?", les espetó el financiero. Por supuesto que lo sabían. Zhou es hijo de Zhou Guanwu, presidente hasta el pasado 22 de febrero del Consejo de Administración de Shougang, un enorme conglomerado siderúrgico con ramificaciones también en los sectores de la construcción; naval, turístico y electrónica. El padre se ha retirado de la compañía alegando razones de salud: Detrás de ambos, la garantía y tranquilidad que le! concede la estrecha y antigua relación con la familia del anciano y enfermo dirigente Deng Xiaoping.
El caso Shougang disparó, desde que se supo, las más diversas lecturas por parte de si nólogos y diplomáticos acreditados en Pekín. Son más quienes en un principio especularon con la idea de que se .trataba de una "provocación" contra la familia Deng ahora que el liderazgo del patriarca se acerca a su fin y de una advertencia sobre lo que puede ocurrir con los hijos cuando muera el Padre. Sin embargo, en Hong Kong, otras fuentes, en general muy bien informadas, no están seguras de que la acción obedezca a un ataque directo contra la familia del "pequeño emperador".
"El escándalo se remonta a hace más de dos años, y no creo que Jiang Zemin (el presidente de la república y secretario general del partido comunista) tenga actualmente suficiente poder e incluso le interese lanzar una campana de desprestigio contra la familia de Deng Xiaoping", afirma Willy Wo Lap-Lam, periodista del diario hongkonés South China Morning Post, que pasa por ser uno de los informadores con mejores conexiones en Pekín y cuyos artículos merecen siempre la atención de los medios occidentales de la capital. "Lo que sí pienso es que el caso será utilizado como prueba de la lucha contra la corrupción y que Zhou Beifang será condenado y ejecutado", agrega Lap-Lam.Zhou Beifang era hasta la fecha presidente de Shougang Concord International Enterprises y Shougang Concord Grand, dos filiales del holding. Ambas cotizan en la Bolsa de Hong Kong. La detención provoco, elderrumbe de la cotización de las sociedades del grupo. Deng Zhifang, el menor de los hijos de Deng Xiaoping, es director ejecutivo de Shougang Concord Grand desde 1993. El emporio se consolidó definitivamente cuando el máximo dirigente chino visitó su planta siderúrgica de Pekín y calificó a la firma como grupo modelo. El presidente del consejo, Zhou Guangwu, agradeció emocionado los elogios de su viejo amigo y camarada, con quien luchó para liberar, el país de la invasión japonesa en los años treinta y participó luego en la- Larga Marcha. El hombre fuerte de China no sabía, o no quería enterarse, de que la Shougang estaba comenzando a teñirse de corrupción.Silencio oficialOficialmente no se conoce todavía el contenido de los "graves crímenes comerciales" de Zhou Beifang, aunque se especula que se trata de una operación por la cual Shougang pagó supuesta mente el doble de lo declarado por una mina de oro en Perú. Se cree que Zhou Guangwu, mucho más joven que Deng -tiene 77 años- fue "persuadido" para que presentase la dimisión tras hablar con el secretario general del partido en Pekín. Sin embargo, los gobernantes del país, de momento, parecen no tener ninguna intención. de arruinar su reputación.
Zhou Guangwu ha asistido estos días como diputado a la reunión. de la Asamblea Nacional Popular, y el propio Jiang Zemin ha querido diferenciarle de su desafortunado primogénito. "Los problemas de los padres son de los padres, y los problemas de los hijos son de los hijos", ha comentado Jiang a un grupo de parlamentarios.
Además, un informe de la agencia oficial de noticias china Xinjua, que acusaba al propio presidente de la Shou gang de haberse preocupado exclusivamente por el lucro personal, fue retenido. Todo ello es una señal más de los pasos cuidadosos que el poder chino da última mente para que no se rompa el precario equilibrio político. El asunto tiene, al parecer, vastas raíces y era difícilmente controlable. Te nía ya un cadaver de por medio, el de un alto funcionario, regional que fue condenado y ejecutado por corrupción relacionada con sus actividades en el holding en 1992.
Por otro lado, un multimillonario de Hong Kong, propietario de una sociedad inmobiliaria y socio también de Shougang, se ha visto también envuelto en un escándalo que ha forzado la interrupción de la construcción de un complejo de 850.000 metros cuadrados en el centro de Pekín. Pero, además, los secretarios privados del secretario del partido en Pekín y del alcalde de la ciudad habrían sido detenidos por presunta participación en la trama y se ha abierto supuestamente una investigación sobre el teniente de alcalde, un protegido de Deng, según señalaba ayer, domingo, la prensa hongkonesa.
Que la corrupción es rampante es un hecho que no cuestionan ni las propias autoridades. Hasta dónde va llegar, se ignora. "Creo que es un fenómeno absolutamente descontrolado y que va a ir a peor", estima Willy Wo Lap-Lam.La Fiscalía, General del Estado asegura en el informe que ha presentado ante la Asamblea Nacional Popular que la criminalidad de toda índole aumentó más del 60% el año pasado y que los casos investigados de corrupción y soborno lo hicieron en un 18%. Pero aún es más significativo el dato del presidente del Tribunal Supremo, quien indica que los juicios por delitos económicos y de corrupción se incrementaron en casi un 70% en 1994.
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