_
_
_
_
Tribuna:BALONCESTO LIGA A.C.B.
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Dos, en el sótano

Robert Álvarez

Dos grandes en el sótano. El Joventut metió ayer en el furgón de cola, junto a él, al Estudiantes. Están ambos prácticamente obligados a ganar los siete partidos de Liga que les quedan. Y aún así dependen de terceros. Es más si pierden más partidos de la cuenta pueden quedar condenados a jugar las eliminatorias de descenso.El fracaso de la política deportiva de Estudiantes viene de lejos y quedó reflejado por una frase de su ex técnico Miguel Angel Martín, "Esto no funciona. Hay jugadores que no se enteran. No sé qué hacer para que se aprendan los sistemas", La frase sigue teniendo vigencia si se tiene en cuenta que Martín dejó el equipo con nueve derrotas por siete triunfos en la Liga y una derrota más en la Copa Korac, José Vicente Hernández, totaliza diez triunfos y diez derrotas entre ambas competiciones.

Más información
Joventut mete a Estudiantes en la ruleta rusa

Una de las claves del fracaso de Estudiantes es la floja respuesta de los extranjeros fichados para la presente campaña: Michael Smith, Harper Williams y Mijail Mijailov, que procedían de equipos en los que triunfaron plenamente: Pamesa, León y la selección rusa. El equipo del Magariños se ha despersonalizado poco a Poco con la salida del mismo de Pinone, Antúnez, Azofra y Vecina.

Caso de consumarse su ya virtual eclusión para disputar las eliminatorias por el título, el Estudiantes dejaría de participar en las Copas de Europa por vez primera desde la temporada 1989-1990 y después de haber sido décimo en la Liga anterior.

El Joventut -último en su grupo en la Liga Europea tras ganar dos de los 16 partidos que disputó y eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey- si no lo arregla en un gran sprint final se quedará sin disputar ninguna competición curopea la próxima temporada, hecho que no sucede desde la 1984-1985.

Pero el caso badalonés es extremo: en una misma temporada ha pasado de campeón de Europa y tercero de la Liga a posiciones de cola en ambas competiciones.

No existe una razón única para su descalabro, pero la económica es una de las principales. Arrastra la entidad badalonesa un déficit de más de 200 millones y baraja como medida para paliarlo una ampliación de su capital social.

Los directivos de ambos equipos constatan que no hay equipo grande que no se libre de pasar por tiempos difíciles. Los ejemplos están a mano: el Madrid fue quinto en 1991 y el Barcelona, séptimo en 1992. Un mal consuelo para ambos ya que en principio partían con presupuesto y con potencial suficiente para haber estado en las posiciones delanteras del campeonato.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_