Los republicanos logran limitar por ley los pleitos de los consumidores
La Cámara de Representantes aprobó el viernes una ley que limitará considerablemente la extendida costumbre de los norteamericanos de entablar pleitos contra fabricantes de productos defectuosos o contra profesionales que cometen errores en su trabajo. La ley pretende poner fin a los abusos que han llevado hasta los extremos más ridículos esa práctica, peso de paso priva a los consumidores de una de sus principales armas para protegerse de los vendedores.El proyecto tiene que ser discutido ahora por el Senado, donde las posibilidades de aprobación no son todavía claras. El presidente Bill Clinton se opone a esta ley, que forma parte del programa republicano Contrato con América, porque considera que seria un paso atrás en una conquista histórica de los ciudadanos de Estados Unidos.
La verdad es que la mayoría de la población norteamericana coincide en que se ha ido demasiado lejos en el uso de los pleitos. Este país tiene la mitad de los abogados de todo el mundo, y, junto a procesos famosos como la millonaria indemnización a una mujer que se quejó de que el café de McDonald's estaba demasiado caliente, los jueces tienen que ver cada día denuncias por resbalones en la acera, mordeduras de perro o arañazos al abrir una lata de conservas.
Pero,Junto a eso, los pleitos han servido para contener las ambiciones desmedidas de muchos productores y para hacer justicia a miles de víctimas de erróneas prácticas médicas. Por esa razón, las asociaciones de médicos, farmaceúticos y otras de fabricantes de diversos productos celebraban ayer la aprobación de la ley, mientras que las asociaciones de consumidores lo lamentaban. En el caso de los errores médicos, la nueva ley limita las indemnizaciones a los 250.000 dólares (unos 32 millones de pesetas). La ley no permite demandas contra productos defectuosos cuando éstos no. llegan a causar daño físico al consumidor.
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