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Madrid y París no estarán unidas por autopista hasta los primeros años del siglo XXI

El camino más corto para llegar a Madrid desde Irún o a Sevilla desde París pasa por Tolosa y la carretera N-I. Pero hay que conocer bien los mapas para tener acceso a ella, pues, al llegar a la frontera, no está señalizada. El trayecto recomendado a través de unos grandes paneles pasa por las autopistas A-8 y A-68. Pero es mucho más largo, sale caro y tiene trampa: 20 kilómetros más, 1.795 pesetas de peaje y dos autopistas sin enlace. Los turistas caen en el engaño, pero no los profesionales, que optan por la N-I. Las capitales de España y Francia no estarán unidas por autopista hasta el siglo XXI.

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El índice de camiones alcanza un 40% en el puerto de Etxegarate, donde circulan cada día más de 20.000 vehículos de todo tipo. En la parte vizcaína se llega a 70.000, 33.000 y 25.000 a medida que se acerca la ascensión, en la que se ven forzados a transitar todos por una sola vía. Los atascos son monumentales y, en ocasiones, las retenciones superan los 20 kilómetros. Pese a ello, no se prevé el desdoblamiento de esta carretera, supuestamente la más importante del país, antes de que venza este siglo.Para completar la autovía falta desdoblar 35 kilómetros. Aparentemente, no hay ninguna prisa para acelerar la velocidad de las obras, una responsabilidad diluida en demasiadas dependencias desde que el Estado traspasó la red principal al Gobierno vasco. Para ser exactos, sobre ese tramo tienen competencias las diputaciones forales de Vizcaya, Navarra y Álava y sólo ésta lo ha incluido como prioritario.

El último tramo que atraviesa el territorio alavés entrará en servicio antes de la primavera de 1997, según Juan Vidal Abarca, ingeniero de Obras Públicas. Se trata de los 11 kilómetros que separan Salvatierra de Alsasua, ya en Navarra, lo que representa una inversión de 2.500 millones de pesetas.

A partir de Alsasua y hasta Idiazabal (Guipúzcoa), las obras van a paso de tortuga. Las dificultades de Etxegarate, con tan sólo 658 metros de altitud y unas curvas cerradísimas, no lo explican todo.

Ni en Navarra ni en Guipúzcoa esperan terminar los 24 kilómetros de autovía restantes -12 en cada provincia- antes del final del siglo. En Navarra se dividieron los trabajos en tres tramos. En el calendario de actuaciones, es prioritario el nudo de la autovía N-240 -enlace de Pamplona- con la N-I, cuyas obras se iniciarán en mayo para concluir a finales de 1996.

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En una segunda fase, los navarros acometerán el desdoblamiento de los 4,5 kilómetros de la N-I entre Álava y Alsasua con la previsión de que entren en servicio pasados dos años. El Ejecutivo navarro valora el coste conjunto de ambos tramos en unos 5.000 millones de pesetas. El último, de siete kilómetros, hasta enlazar Alsasua con la cima de Etxegarate, se encuentra todavía en fase de discusión de alternativas posibles. "El proyecto definitivo estará redactado a finales del año próximo, de manera que las obras puedan estar concluidas en 1999", según Jesús González, de la Dirección de Carreteras de Navarra.

El tercer implicado en el desdoblamiento es la Diputación de Guipúzcoa. El tramo que le corresponde ofrece, además de los problemas geográficos de Etxegarate, la falta de dinero. El responsable de las carreteras guipuzcoanas, Luis de los Mozos, invoca recortes de presupuestos. "Con los problemas económicos que padecemos, hemos tenido que retrasar esta inversión de 12.000 millones. Lo hemos planificado entre 1996 y 1999", indica.

Así, en el mejor de los casos, se podrá ir desde Miranda de Ebro hasta Francia sin pagar peaje a comienzos del siglo próximo, pero soportando grandes atascos.

La N-I "no podrá soportar una ocupación superior a los 40.000 vehículos diarios. Y no existen posibilidades de ampliación. Hay una tercera vía, más adecuada y segura, que ya fue planificada hace unos decenios, la prolongación de la A-1, entre Miranda de Ebro y Málzaga, para enlazar con la A-8", explica De los Mozos. Debería estar en servicio, ya que formaba parte de la concesión otorgada a una de las empresas de las autopistas de acceso a Bilbao. Pero incumplió el compromiso por supuesta falta de rentabilidad.

Con el fin de dar un impulso a esta vía se ha creado Deba, SA. No se prevé efectuar la prolongación de la autopista antes del año 2000, pero "el proyecto estará concluido a finales de este año", según el responsable de las carreteras guipuzcoanas.

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